Miguel Tomás Arrufat Pujol, uno de los hombres más ricos de España, está moviendo los hilos para su próximo gran negocio en España. Tras su éxito empresarial en el sector de la educación, gracias a la buena dinámica de su marca más reconocida, la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), ahora da el salto al inmobiliario. Además, a lo grande. De hecho, el pasado mes de diciembre inyectó una fuerte cantidad de dinero a su firma promotora y a semanas atrás constituyó una inmobiliaria con casi 50 millones de capital.
El derrumbe de los precios en el corto plazo en el sector inmobiliario, es una de las pocas certezas que ha día de hoy tienen los expertos. Una caída que al igual que la pandemia pasará, dejando que todo vuelva a su cauce normal, lo que otorga una oportunidad de rentabilidad para aquellos con el capital y la liquidez suficiente para desenvolverse en esa situación de colapso. Incluso hay otra derivada, todavía más positiva, y es que los precios podrían subir agresivamente si la oferta (la construcción) se demora más que la recuperación.
Con estás premisas, son muchos los que han empezado a inyectar grandes cantidades de dinero en sociedades dormidas o nuevas empresas, creada ad hoc, para aprovechar la situación. Uno de ellos, ha sido Arrufat Pujol que este pasado 31 de marzo inscribió en el Registro Mercantil la firma Peñalara Hill Office con el objeto social de «la realización de todo tipo de actividades de carácter inmobiliario, en especial, las relativas a la adquisición, tenencia, arrendamiento, enajenación, promoción, rehabilitación y explotación por cualquier título de toda clase de bienes inmuebles». A la que ha dotado con un capital de 49,2 millones de euros.
ACUMULA MÁS DE 70 MILLONES PARA INVERSIONES INMOBILIARIAS
A los casi 50 millones de euros con los que ha dotado a su nueva firma inmobiliaria, Peñalara Hill, se le suman otros 20,5 millones que inyectó la matriz del grupo, Proeduca Summa, a otra firma propia dedicada a la promoción. Una inyección que fue llamativa ya que se produce tras vender la mayoría de sus activos y reducir sus activos de 8,72 millones de euros a solo 3.000 euros a 31 de agosto de 2018, últimos resultados presentados.
La compañía, en sus últimas cuentas remitidos al Registro Mercantil, señalaba que «todo el inmovilizado material se ha vendido a terceros durante el ejercicio 2017-2018 por un importe de 10,5 millones de euros, generando un beneficio de 882.953,49 euros». De hecho, su efectivo se disparaba, tras estas operaciones, desde el millón hasta los 9,8 millones de euros. Lo que pone de relieve una intensa actividad empresarial.
LA UNIR DISPARA SU VALOR EN BOLSA
La UNIR asaltó los grandes titulares económicos hace algo más de un año, cuando se convirtió en la primera universidad que debutaba en un mercado bursátil. En concreto, la matriz del grupo, que tiene otras cabeceras importantes como los colegios Newman, Proeduca Summa saltó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y en pocas semanas su precio se disparó un 59% hasta que marcó máximos en los 8,65 euros. Dicho límite lo ha batido recientemente, gracias al impulso del covid-19 y el confinamiento, hasta superar los 9,2 euros.
La cifra supone prácticamente doblar el precio con el que salió a Bolsa y sitúa la compañía con una valoración cercana a los 420 millones. Para hacerse una idea, por ejemplo, la cifra está muy cerca de lo que en la actualidad valen bancos como Liberbank o Ibercaja con un patrimonio de varios miles de millones. Y el gran ganador de ello es el propio Arrufat Pujol, ya que mantiene un 83,3% de la compañía.
Una de las claves de la buena evolución de la compañía es que es un auténtica máquina de ganar dinero. En el folleto de emisión Proeduca desnudó sus cuentas en las que presentaba 111 millones de facturación por impartir a través de Internet 136 títulos entre oficiales (94) y propios (42) a 33.400 estudiantes. Además, contaba con una liquidez envidiable —53 millones invertidos en fondos de inversión y 17 millones en cuentas corrientes— y el año pasado pagó un dividendo récord de 15 millones. Todo ello, en apenas 12 años de vida. Ahora, parece que el siguiente paso será la diversificación.