El SARS-Cov-2 o Covid-19 ha pillado a la humanidad por sorpresa. Pese a que ya se habían profetizado que podrían llegar este tipo de amenazas, lo cierto es que los países no estaban preparados para dar una respuesta eficiente. Ante esta amenaza, solo queda que la ciencia, mediante el desarrollo de vacunas y fármacos, pueda paliar los efectos devastadores que este virus está causando en la población y la economía.
La ciencia y la tecnología aplicada son el único camino para poder parar este tipo de pandemias. Y por fortuna, la supercomputación y la IA están de nuestro lado. Con esta capacidad de procesamiento se puede acelerar mucho la búsqueda de nuevos fármacos efectivos y vacunas. Encontrarlos es extremadamente rápido, el problema es que deben probarse hasta que finalmente se aprueban para el uso. Eso es lo que realmente lleva meses…
2España
En España sobra talento y faltan oportunidades, es algo que se hace palpable con la cantidad de fugas de cerebros que ha tenido el país en los últimos años por los sueldos precarios de los investigadores. Pero los que han quedado, están consiguiendo grandes avances en la lucha contra el Covid-19.
El supercomputador Marenostrum 4 del Centro Nacional de Supercomputación está trabajando junto a otros en Europa para buscar nuevos fármacos y la vacuna para el virus. Pero no solo las máquinas trabajan para ello, un buen número de laboratorios e investigadores nacionales, como los del CSIC, ya están con proyectos bastante avanzados para encontrar una cura a la pandemia. Y hay esperanzas de que puede ser España quien consiga llegar la primera.
Pedro Duque, el ministro de Ciencia e Innovación, ya ha hablado sobre esta prometedora vacuna que se desarrolla en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. Un proyecto con Luis Enjuanes e Isabel Sola a la cabeza.
Podría estar lista para finales de abril, y comenzar los ensayos clínicos pronto. Además, es una de las vacunas más avanzadas y con más ventajas. No solo porque es uno de los centros más avanzados del mundo en esta materia y por el personal tan talentoso, sino porque es la única hecha con la secuencia completa del Covid-19, mientras otros países solo están empleando una parte del virus.
Además, podría ser la que menos efectos secundarios tenga, y la más barata de fabricar en masa. Todo son ventajas con esta esperanza, que se espera que podría llegar en unos meses debido a que los procesos de ensayos son lentos.
Además, existen otras investigaciones también avanzadas donde se están probando fármacos ya usados para otras patologías que podrían también usarse como arma contra el coronavirus. Eso aceleraría el proceso al no ser sustancias nuevas que se deban testar.