Trabajar como autónomo tiene sus ventajas y te permite vivir la experiencia de tener tu propio negocio, pero también trae consigo unas cuantas desventajas. Una de ellas es la jubilación, ya que la cuantía de la pensión para un autónomo es más baja que la de un trabajador por cuenta ajena, lo que puede estresar a cualquiera.
Debido a lo anterior, muchos de los emprendedores han buscado la forma de que una vez jubilados su vida laboral activa no se detenga, ya que el hacerlo podría acarrear un bajada significativa en sus ingresos e impactar en su estilo de vida actual. La alternativa es la jubilación activa, una modalidad que siendo autónomo vale la pena conocer.
6Finalización de la vida activa
Cuando por fin tomes la decisión de retirarte completamente de la actividad laboral y no participar más en el negocio, para centrarte únicamente en descansar y disfrutar de los frutos de todo lo trabajado, cobrarás el 100% de la pensión.
Sabemos que ver acercarse la edad en la que debemos retirarnos puede asustar a cualquiera, y más siendo un trabajador autónomo que está demasiado acostumbrado a trabajar. Es muy posible que aparezca la resistencia a dejar de trabajar y a ella se suma la incertidumbre de si podrás mantener tu nivel de vida una vez que tus ingresos se reduzcan al dejar tu negocio. Puedes acabar con esta incertidumbre si desde ya empiezas a preparar tu jubilación. Podrías cambiar tu base de cotización por una más alta o contratar un plan de pensiones.
Pero si no has preparado tu jubilación tampoco es el fin del mundo, con la modalidad de jubilación activa podrás seguir al frente de tu negocio, mientras disfrutas del cobro de la pensión. Una buena alternativa para que puedas reducir de forma notable tu nivel de trabajo pero sin tener que renunciar a tu estilo de vida por falta de recursos económicos. Y también una buena opción si eres de esas personas que no saben estar sin trabajar.