Trabajar como autónomo tiene sus ventajas y te permite vivir la experiencia de tener tu propio negocio, pero también trae consigo unas cuantas desventajas. Una de ellas es la jubilación, ya que la cuantía de la pensión para un autónomo es más baja que la de un trabajador por cuenta ajena, lo que puede estresar a cualquiera.
Debido a lo anterior, muchos de los emprendedores han buscado la forma de que una vez jubilados su vida laboral activa no se detenga, ya que el hacerlo podría acarrear un bajada significativa en sus ingresos e impactar en su estilo de vida actual. La alternativa es la jubilación activa, una modalidad que siendo autónomo vale la pena conocer.
2Jubilación activa vs jubilación parcial
Ambos términos suelen confundirse, pero hay algunas diferencias claras entre ellos. La jubilación parcial consiste en que un trabajador por cuenta ajena que tenía una vida laboral activa ahora desempeñará su trabajo a tiempo tiempo parcial, lo que va desde un 25% a un 75% de la jornada. Este tipo de jubilación suele darse a través de un contrato de relevo, que implica que una persona más joven cubrirá las horas de trabajo que el jubilado parcialmente ya no haga.
Con la jubilación activa el trabajador se jubila y cobra su pensión de la Seguridad Social, pero a la vez sigue con su jornada laboral en tiempo completo o parcial, obteniendo sus ingresos sin ningún tipo de limitación. Con esta modalidad se recibe menos pensión, pero cuando el trabajador cesa completamente sus actividades pasa a cobrar el 100% de su pensión.