Cada vez que llega el momento de hacer la liquidación trimestral de impuestos al autónomo le entran dudas sobre los gastos que se puede deducir y aquellos que no puede incluir en su declaración. Y no es extraño que un profesional por cuenta propia le dé tantas vueltas a este tema, puesto que está sometido a una gran presión fiscal y además tiene que asumir un gran volumen de gastos en su negocio.
Sacar adelante un proyecto profesional no es nada fácil, con frecuencia requiere invertir un dinero que muchas veces no se tiene, lo que obliga a buscar financiación externa. Y a ello hay que sumarle que todo negocio lleva una serie de gastos asociados. Algunos de ellos son desgravables, pero otros no, y es importante diferenciarlos para evitar posibles sanciones por parte de Hacienda.
2Teléfono móvil
¿Quién no tiene una línea de teléfono móvil? Para el autónomo resulta imprescindible y podríamos decir que está estrechamente relacionada con su actividad, pero esto no está tan claro para la Agencia Tributaria, y se debe a que con frecuencia la misma línea se usa para la actividad profesional y con fines particulares.
Frente a un inspección al autónomo le va a resultar complicado demostrar que todas las llamadas realizadas desde su móvil son a clientes y en días laborables. Así que la única forma de poder deducir este gasto es tener una línea que se use exclusivamente para el trabajo, algo que la mayoría de los autónomos no suelen hacer.