Morderse las uñas es un hábito un poco feo que, con un poco de paciencia y algunos trucos, se puede erradicar. Recuerda que quitarse de cualquier mal hábito es una carrera de fondo, por lo que no te rindas si ves que en las primeras semanas aún sigues con deseos de meterte las manos en la boca y darte un banquete de uñas.
A continuación te damos 5 consejos para dejar este hábito a un lado.
44. HAZTE LA MANICURA
Si mantienes tus uñas cuidadas, y más aún si acudes a algún centro de estética para dejarte dinero en hacerlo, puede que sientas menos la necesidad de morderlas y estropearlas. Tienes varias opciones donde elegir: uñas de gel, de porcelana, acrílicas…Además, puedes probar a ponerte uñas postizas, ya que al cubrirlas permitirás que crezcan naturales. Estas uñas taparán tu uña destrozada e impedirán que vuelvas a llegar hasta ella para morderla.
También puedes, simplemente, pintar tu uñas. Al verlas con los colores de moda, ¿vas a estropear tu look y tirar el dinero mordiéndote las uñas? Al principio, tus uñas quedarán un poco raras pintadas, pero, a medida que vayan creciendo sin mordeduras, se verán muy bonitas.