sábado, 23 noviembre 2024

Las telecos ganan músculo con el aplazamiento de la subasta de 5G

La decisión del Gobierno de parar el proceso del Segundo Dividendo Digital, que tenía como fecha límite el 30 de junio de 2020, da un importante respiro a los operadores españoles con red propia, que en estos momentos están realizando un gran esfuerzo durante la crisis del Covid-19, tanto tecnológico como financiero y humano, para que el teletrabajo y la conectividad funcione a la perfección pese al significativo aumento del tráfico, informaron a Europa Press los principales analistas del sector.

Esta decisión adoptada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital supone en estos momentos menos inversión y más liquidez para las empresas del sector de las telecomunicaciones, que además podrán seguir manteniendo valores defensivos en la Bolsa.

De este modo, el sector también puede tener más margen de maniobra con gasto de capital. Se estima que los operadores con red propia tendrían que invertir cerca de 1.000 millones en mayo cuando se produjese la subasta del espectro para el 5G, un esfuerzo financiero complicado de afrontar en estos momentos.

No obstante, compañías como Telefónica ya están preparadas para la llegada del 5G. De hecho, su amplia red de fibra hasta el hogar tejida se convierte en una palanca fundamental para el gran reto de la nueva tecnología móvil que espera ya al sector.

La promesa de una mayor velocidad, una menor latencia y la conexión no solo de personas con objetos, sino también de objetos entre sí, que ofrece esta nueva tecnología alcanzará su auténtica dimensión con el despliegue del denominado ‘5G Stand Alone’, una tecnología para la que la fibra resulta imprescindible y para la que, por lo tanto, Telefónica se encuentra preparada con el objetivo de sacar el máximo partido al 5G gracias a las inversiones ya ejecutadas.

RESISTENCIA A LA CRISIS DEL COVID-19

Los últimos informes de los analistas financieros coinciden en que el sector de las telecomunicaciones será uno de los más resistentes durante y después de la crisis del Covid-19. Así, desde Deutsche Bank, Barclays, CITI o NewStreet destacan que la cualidad defensiva de las empresas de telecomunicaciones y que el impacto será mucho menor que durante la crisis financiera de 2007-2009.

La demanda de servicios de telecomunicaciones está creciendo en este entorno de crisis y los expertos señalan que se mantendría en el tiempo. Otros sectores como el comercio minorista, la logística y los productos farmacéuticos también están experimentando una gran demanda, pero también sentirán en el corto plazo el impacto de un menor consumo y el crecimiento de la tasa de desempleo.

A favor de las empresas de telecomunicaciones, los analistas de Deutsche Bank apuntan que en el futuro habrá más personas teletrabajando, «exigiendo conexiones más rápidas más paquetes de banda ancha y mayor cantidad de datos y servicios móviles». «Además, las empresas requerirán soluciones adecuadas para el trabajo en casa de sus empleados», agregan.

Para Barclays, el impacto del Covid-19 en el sector será limitado y en algunos aspectos incluso favorable, principalmente por el consumo de voz, datos y televisión. En cuanto al impacto en las cuentas estiman que lastrarán «un 2% los ingresos y alrededor del 6% en el Resultado Bruto de Explotación (Ebitda)».

Por su parte, New Street predice una caída de 1,5% en Ebitda, ya que, en comparación con otros sectores, cree que las telecomunicaciones «deberían tener menos impactos y comenzar una recuperación más rápida». «El sector de las telecomunicaciones resistió la recesión de 2008-2009 bien y esperamos lo mismo esta vez», añade.

Pese a las expectativas, el sector está lejos de ser inmune, según los informes. Por ejemplo, la crisis afectará a los clientes y muchas pymes terminarán cerrando; los operadores de telecomunicaciones han cerrado tiendas, por lo que hay menos ventas de teléfonos, y los ingresos por roaming, caerán con el turismo.

En cambio, estas pérdidas podrían verse compensadas con menores costes a nivel comercial, de publicidad y derivados de la prohibición de la portabilidad, que reduce los costes de retener clientes.

Otra de las preocupaciones se basa en el apalancamiento, aunque Deutsche Bank señala que, con los saldos y la generación de efectivo, la mayoría de las empresas del sector pueden cubrir los vencimientos en los próximos dos años sin recurrir a los mercados de deuda o incluso a las líneas de crédito. En el caso de Telefónica, contaba con más de 22.000 millones de euros en liquidez a finales de 2019.

Entre los impactos positivos consideran que habrá más ingresos por la mayor demanda de ciertos servicios como consumo de televisión, contenidos de ficción, vídeo bajo demanda (VoD), mayor demanda de ancho de banda/datos, clientes corporativos necesitando mayor capacidad en VPN, ciberseguridad, etc.

PENDIENTES DEL FÚTBOL

Otro asunto del que están pendientes muchas operadoras en Europa es del fútbol. Según NewStreet, para Telefónica los ingresos por suscripción de fútbol suponen al 4% de los ingresos de España. Con La Liga y la Champions League suspendidas temporalmente, el impacto en la compañía vendrá determinado por si el fútbol se reinicia y termina durante el verano, que es lo que se espera, o si finalmente se cancela la temporada 2019/20.

Si el fútbol se retrasa, es probable que esto solo cambie el momento de los ingresos. En España, la mayoría de los clientes abandonan el fútbol durante el período de verano y lo retoman a finales de agosto cuando empieza la competición. Si se cancela la temporada 2019/20, entonces el período por el cual los clientes de fútbol se reducen se extendería a potencialmente seis meses y disminuirían los clientes. Al mismo tiempo, Telefónica intentaría reclamar a LaLiga y la UEFA el coste.

De todos modos, Telefónica está reforzando los paquetes para fidelizar y mantener clientes. Disney+ ahora se incluye de forma gratuita en los paquetes de ‘Fusión Selección Plus Ficción’, ‘Fusión Total’ y ‘Fusión Total Plus’.


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