La organización representativa de los taxistas, Fedetaxi, ha enviado al Gobierno un documento con una batería de medidas urgentes en materia social y fiscal. Además, denuncian que carecen de la protección necesaria por ser autónomos, y reclaman la urgente entrega de material de prevención para evitar posibles contagios de coronavirus.
En concreto, se trata de un comunicado que desde Fedetaxi le han hecho llegar tanto al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, así como al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Y en el mismo les advierten de que los taxistas están al borde la ruina económica y solicitan que les ayuden para evitar la quiebra del sector.
En declaraciones a MERCA2, fuentes de Fedetaxi aseguran que aún no han recibido respuesta por parte del Gobierno, y solo les responden con un escueto “lo estamos analizando”. En esta grave coyuntura exigen que el Ejecutivo “actúe de forma inmediata para adoptar medidas con efectos prácticos antes de que inicie el mes de abril, que permitan al sector sostenerse en pie”. Sin embargo, hoy se estrena el mes de abril y continúan sin respuesta.
MEDIDAS URGENTES
La primera exigencia que le remiten al Gobierno es que este colectivo, sin distinción de autónomos o asalariados, sea considerado de atención especial en materia de protección sanitaria para dotarles de mascarillas, EPI’s y demás material de desinfección de los vehículos de forma urgente.
En materia fiscal, solicitan la cancelación del pago de la cuota del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social correspondiente a los meses que dure el Estado de alarma, marzo completo incluido. Así como una rebaja del 50% en el pago del primer trimestre de 2020 sobre el IVA y el IRPF del Régimen de Estimación Objetiva (módulos).
También piden un adelanto de devolución del IVA, gasóleo profesional o cualquier cantidad a la cualquier taxista tenga derecho a devolución por parte de la Agencia Tributaria. E incluso un aplazamiento de tres meses, prorrogables, de cuotas de leasing, renting o préstamos ordinarios derivados de la adquisición de taxis o sus licencias.
Por último, reclaman que se reconozca con carácter universal a todos los taxistas la nueva prestación extraordinaria por cese de actividad para los trabajadores autónomos afectados por declaración del Estado de alarma.
DESPLOME EN SERVICIO DE TAXI
Desde Fedetaxi lamentan que, desde la entrada en vigor del Real Decreto Ley 10/2020, de 29 de marzo, “la ausencia de pasajeros es absoluta”. El propio sector estima que la solicitud de servicios por aplicaciones o emisoras es ahora de solo un 11% respecto al volumen habitual, descontando los servicios solidarios para trasladar al personal sanitario.
En consecuencia, la facturación de los taxistas se sitúa en torno a un 10-15% de las cifras normales. “Depende de muchas circunstancias, pero sin duda, la actividad es inferior al 75% de la normal, y los pocos profesionales que están en la calle se encuentran precariamente desprovistos de mascarillas y otros medios de reducción del riesgo de contagio de Covid-19”, explican desde Fedetaxi.
De hecho, ante este descalabro en el sector del taxi, muchos Ayuntamientos han decidido reducir su oferta. Es el caso de Sevilla, donde solo puede trabajar diariamente un 25% de la flota, Barcelona un 20%, Madrid hasta un máximo del 50%, Málaga un 20%, Calviá un 20%, Jaén un 25 %, Puerto de Santa María 50%, o Fuerteventura un 20%.
AYUDA POR CESE DE ACTIVIDAD
Por otro lado, desde Fedetaxi piden al Gobierno de Pedro Sánchez que se conceda la ayuda por cese de actividad de autónomos por Covid-19 a todos los taxistas que lo soliciten. Para ello, le plantean que apruebe una presunción legal por la que todos los taxistas tengan garantizado el derecho a la citada prestación por haber caído sus ingresos más de un 75% desde el inicio de la emergencia sanitaria.
En concreto, los taxistas reclaman que no se proceda a la comprobación documental de la reducción de facturación en un 75%, puesto que dicho colectivo se encuentra en el régimen de estimación objetiva de IRPF e IVA (conocido como módulos).
Además, señalan que el desplome de la movilidad, en especial la urbana, está reduciendo entre un 80% y 90% la prestación de servicios mediante aplicaciones o emisoras, siendo las contrataciones a mano alzada en la calle casi inexistentes.