El Consejo de Ministros ha acordado remitir a la Comisión Europea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el periodo 2021-2030 que plantea como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2050 y que durante la próxima década aspira a eliminar una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten en la actualidad.
En concreto, esa reducción supone reducir un 23% las emisiones de GEI respeccto a 1990 en 2030, un esfuerzo que el Gobierno califica de «coherente» con la ambición europea y con el compromiso de cumplimiento del Acuerdo del Clima de París.
El texto está en la actualidad en la fase de consulta pública del Estudio Ambiental Estratégico (EAE) del plan y que ya fue remitido a Bruselas el pasado mes de enero, como borrador actualizado.
Con esta nueva comunicación a la Comisión Europea, España da cumplimiento al Reglamento (UE) 2018/1999 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018 sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima.
El documento se modificará -y, en su caso, se remitirá nuevamente a Bruselas- en aquellos aspectos que pudiera resultar necesario tras la finalización del proceso de evaluación ambiental y el análisis de la totalidad de las consultas recibidas.
La fase de información pública debía haber concluido el pasado 25 de marzo y, en la actualidad, está suspendida en aplicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma.
Hasta la fecha, de los 21 planes presentados, 11 no cuentan con la declaración ambiental estratégica. España ha recibido varias solicitudes de la Comisión Europea para que envíe de forma urgente la versión definitiva del plan, por lo que ahora se remitirá el texto sin perjuicio de que en el futuro este se adapten a las medidas ambientales que se deriven de la evaluación ambiental estratégica.
El texto enviado responde a las recomendaciones que ya emitió la Comisión Europea e incluye las recomendaciones contenidas en el documento de alcance de la evaluación ambiental estratégica. En concreto, incorpora nuevas medidas y más detalle en los objetivos y resultados.
Otras de las medidas que incluye el PNIEC enviado es alcanzar un 42 por ciento de renovables en el uso final de la energía; un 39,5 por ciento de mejora de eficiencia energética en la próxima década, así como un 74 por ciento de presencia de energías renovables en el sector eléctrico, en coherencia con una trayectoria hacia un sector eléctrico 100 por ciento renovable en 2050.
En cuanto a los efectos económcios, el plan se acompaña de un análisis con los efectos macroeconómicos sobre la economía y la industria española, el empleo y la salud pública.
Ese estudio contempla que la movilización de inversiones, el ahorro de energía y un mix en el que las energías renovables -más asequibles- son las protagonistas posibilitarán que el Producto Interior Bruto (PIB) aumente en un 1,8% en 2030 respecto de un escenario sin medidas. En concreto, estima entre los 16.500 y los 25.700 millones de euros.
El plan estima una movilización de 241.400 millones de euros entre 2021 y 2030 que se destinarán, fundamentalmente, al impulso a las renovables, a medidas de ahorro y eficiencia, y a electrificación y redes. De esta cantidad, el 80% se corresponde con inversiones del sector privado.
El 20% serán las inversiones de las distintas administraciones públicas, incluyendo financiación europea, que activarán la inversión privada a través de actuaciones asociadas al fomento del ahorro y la eficiencia energética, la movilidad sostenible y el cambio modal, fundamentalmente.
En materia de empleo, el Gobierno prevé que el empleo neto aumentará entre 250.000 y 350.000 empleos, un 1,7% más que sin el PNIEC en este periodo.
Por sectores prevé que las inversiones renovables generarían entre 107.000 y 135.000 empleos netos al año en 2030; las dedicadas al ahorro y eficiencia energética, entre 56.000 y 100.000 puestos de trabajo; y las de redes y electrificación de la economía, unos 46.000. El cambio energético creará además de manera indirecta 118.000 empleos netos en 2030.
Por otro lado, el PNIEC incluye medidas en línea con la Estrategia de Transición Justa y la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, que establece indicadores y objetivos de reducción de al menos un 25% en 2025.
Por último, señala que las medidas del PNIEC reducirán también los principales contaminantes primarios asociados con la calidad del aire. Las medidas del PNIEC rebajarán el nivel de partículas PM 2,5 en un 33%. En caso de las de dióxido de azufre, la reducción será del 38% y los óxidos nitrosos, según las estimaciones se reducirán un 35%.
La mejora en la calidad del aire del conjunto del país se traduce en una disminución de los daños a la salud en forma de menos muertes prematuras, que se reducen en un 27% sobre un contexto sin medidas.