El banco holandés ING, ha decidido suspender «al menos hasta el 1 de octubre de 2020» cualquier abono a sus acciones ordinarias siguiendo la reciente recomendación del Banco Central Europeo (BCE) respecto de la distribución de dividendos.
En concreto, ING no someterá a la votación de su junta general de accionistas del próximo 28 de abril la propuesta de repartir un dividendo final correspondiente al ejercicio 2019 y tampoco espera realizar el pago de un dividendo provisional en relación al ejercicio 2020.
Asimismo, el banco analizará cualquier anuncio sobre el abono de dividendos tras el 1 de octubre de 2020. «Son tiempos extraordinarios para nosotros», indicó Ralph Hamers, consejero delegado de ING. «Aunque estamos bien capitalizados y financiados y nos esforzamos por ofrecer a nuestros accionistas un rendimiento atractivo, creemos que es prudente seguir las recomendaciones del BCE para todos los bancos europeos con respecto al pago de dividendos, lo que nos permite una mayor flexibilidad para apoyar a nuestros clientes y a la sociedad en esta crisis y colaborar con gobiernos y reguladores para una recuperación».
MALA RESPUESTA EN BOLSA
Las acciones de ING llegaban a caer más de un 8% en la Bolsa de Ámsterdam tras conocerse la suspensión del reparto de dividendos. La decisión se ha tomado después de que el pasado viernes el BCE frenara a los bancos para que no abonen ningún dividendo a sus accionistas hasta al menos el próximo mes de octubre, ya sean estos a cuenta de 2019 o de 2020.
Debido al impacto del coronavirus y con el fin de elevar la capacidad de las entidades de absorber pérdidas y apoyar los préstamos a hogares, pequeñas empresas y compañías durante la pandemia, el instituto emisor hacía esta recomendación.
También señalaba que las entidades bancarias deberían evitar seguir adelante con sus programas de recompras de acciones con el objetivo de remunerar a los accionistas. Esta recomendación no se aplica con efectos retroactivos, por lo que no se cancelarán los dividendos ya abonados por ciertos bancos para el año 2019.
Entre los bancos cotizados españoles, Bankia decidió el viernes suprimir el dividendo extraordinario de 2.500 millones que planeaba abonar este año pero si ha acordado mantener el pago del dividendo ordinario.
El consejo de administración del Banco Santander también ha decidido revisar su política de dividendos para 2020. Y CaixaBank ha recortado su dividendo de 2019 y 2020