La crisis sanitaria provocada por el coronavirus va a afectar a todos los ámbitos de la sociedad. La conectividad móvil 5G no ha quedado el margen. Debido al impacto provocado en España, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha comunicado a la Comisión Europea que aplaza la fecha para la liberación de la banda de 700 Mhz, proceso conocido como segundo dividendo digital.
Esto supondrá -de facto- que la llegada comercial del 5G se retrasará más de lo previsto. Así, aunque en estos momentos hay algunos operadores, como es el caso de Vodafone, que ya tienen activo de manera comercial esta conectividad ultrarrápida, la banda de 700 Mhz es esencial para una mayor capacidad técnica del 5G.
La fecha límite que había para este proceso era el 30 de junio de 2020. No obstante, la propia decisión ya preveía la posibilidad de que se pudiera aplazar la fecha límite por ciertos motivos de fuerza mayor, como es el caso actual.
En la comunicación a la Comisión Europea se explica que la nueva fecha se determinará en función de cuándo finalicen las medidas de contención adoptadas para hacer frente al Covid-19. En todo caso, se señala que será el mínimo plazo imprescindible para completar el proceso.
¿LAS CONSECUENCIAS DE APLAZAR EL DIVIDENDO?
Como consecuencia de este aplazamiento, los operadores de telefonía no podrán tener a su disposición en la fecha prevista la banda de frecuencias de 700 Mhz para el despliegue de servicios 5G .
No obstante, explican desde el Ministerio que esta decisión también se ha tomado debido al esfuerzo que se está realizando por parte de los operadores para atender a todas las necesidades de conectividad que requiere la crisis sanitaria. Del mismo modo, recuerdan desde el Gobierno que el aplazamiento de las licitaciones de bandas de frecuencias para servicios 5G es una decisión adoptada en los últimos días por otros países de la Unión Europea, como Francia, Austria y Portugal.
Por lo que respecta a la televisión, hay que recordar que la banda de radio que se desplaza es el actual lugar de las TVs, también se ha decidido mantener las emisiones en simulcast (emisión simultánea a través de las frecuencias nueva y antigua), suspender las actuaciones de cambios directos de canal radioeléctrico y mantener en las instalaciones colectivas de recepción de TV el equipamiento de los canales radioeléctricos que se abandonan, todo ello con el fin de garantizar, en este momento de emergencia sanitaria, la recepción del servicio de televisión digital terrestre a los ciudadanos.
ALIVIO ECONÓMICO EN LOS OPERADORES
Para los operadores de telefonía se trata de una decisión que alivia su presión inversora en los próximos meses, sobre todo ante un escenario lleno de incertidumbres una vez que se acabe la crisis sanitaria.
Pese a que la cuantía no es fija, puesto que se trata de un proceso de subasta donde las compañías pujan por hacerse con paquetes de frecuencia, atendiendo a lo sucedido en el primer dividendo digital, donde se liberó la banda de 800 Mhz, cada operador hubiera gastado entre 300-500 millones de euros por hacerse con su parte del espectro.