Para hacerse una idea del impacto que tendrá el coronavirus sobre África vale hacer una comparativa con el Ébola: la enfermedad que apenas tuvo impacto en España, a pesar de los titulares, y que contagió a una persona y un perro (si fue así) a día de hoy sigue matando a miles en los países más pobres.
El coronavirus ha impactado de forma devastadora en occidente. Su agresivo contagio y sus efectos sobre una parte de la población ha colapsado hospitales, medios y a las economías más resistentes del mundo. Un mal que en países con un número todavía más limitado de recursos, como los africanos, será terrible. Cómo demuestran los impresionantes datos con los que tendrán que hacer frente al enemigo más formidable que se recuerda.
Las limitaciones que presentan van mucho más allá de lo evidente. Algunos países cuentan con más ministros que unidades de cuidados intensivos, uno de cada dos africanos no pueden acceder a agua corriente o una parte muy importante de la población vive hacinada en guetos donde es imposible permanecer proceder a un aislamiento con garantías. Quizás, se este ya produciendo uno de los acontecimientos más mortíferos e impactantes de la historia de África.
UGANDA, MÁS MINISTROS QUE UCIS
Con un territorio que abarca 112 regiones y una estructura casi dictatorial, Uganda, presenta más ministros y primeros gobernantes que camas de cuidados intensivos tiene en el país. Así, solo en carteras ministeriales se acerca a casi 40, a los que se suman casi un centenar de gobernadores regionales con tanto poder o más. Mientras, para combatir al virus apenas cuenta con 55 UCIs.
Una cifra que es todavía mucho menor en Malawi, donde apenas superan la veintena, e incluso mucho más baja en Zimbabwe. Un país, éste último, que además tiene al sistema sanitario en huelga. Por su parte, uno de los países más preparados, Kenia, apenas cuenta con 130 habitaciones especiales para afrontar la epidemia.
UN RESPIRADOR POR CADA MILLÓN DE PERSONAS
A los ya problemas de unidades de cuidados intensivos se le añade la falta de respiradores, un aparato esencial para enfrentarse al virus. Así, mientras que en países como España o Italia la media es de un respirador por cada 15.000 habitantes, una cifra que se ha antojado muy baja, pero es que en países como Malí o Mozambique la ratio alcanza cotas de uno por cada millón de habitantes. En Pakistan, por ejemplo, el gasto médico por habitante es 200 veces más pequeño respecto del de cualquier país occidental.
HACINADOS EN GUETOS EN ÁFRICA
El mazazo sobre África será histórico, además, porque las medidas de contención son impensables. En Alexandra, un barrio marginal en Johannesburgo, hay más de 9.000 hogares (con entre 4 y 8 miembros de media) por km cuadrado. Una cifra que supone fácilmente 10 veces más que la media en Madrid. En Kampala, el 71% de los miembros de una familia duerme en una sola habitación. Lo que supone un impedimento real para el aislamiento, dado que es imposible ejecutarlo de manera correcta.
UNO DE CADA DOS HOGARES DE ÁFRICA NO TIENE AGUA CORRIENTE
Si el hecho de aislarse dadas las condiciones de espacio es casi imposible, todavía lo hace más difícil las materiales. Solo uno de cada dos hogares en África, aproximadamente, tiene agua corriente en sus casas. Incluso, hay zonas muy pobres como Makoko, en Lagos, donde esa cifra no alcanza ni siquiera el 20%. Una situación terrible que tiene dos problemas evidentes: el primero, es que la gente no se puede quedar en casa sin agua, lo que les obliga a salir más. Por otro lado, mantener una medidas de higiene para evitar contagios es imposible para la mitad de la población.
LAS MUERTES INFECCIOSAS SON UN 1.550% SUPERIORES EN ÁFRICA
Todas las condiciones anteriores, provocan que las enfermedades infecciosas sean enormemente devastadoras en África. De hecho, una de cada tres muertes en el país son por una enfermedad infecciosa por una de cada 50 en Europa. El Ébola sigue matando a miles y miles de personas. El Sida tiene infectado al 25% de la población. La malaria o el botulismo se esparce por todo el continente, ya que no hay medidas reales para contenerlo o hacerlo desaparecer. Aun así, muchas tienen curas, no así el Covid-19. Cuyo impacto será devastador como lo han sido cada una de las enfermedades que han llegado al continente.