Algunos expertos aseguran que las personas que se muerden las uñas tienen ansiedad, poca asertividad y les cuesta enfrentarse a sus miedos.
Las cifras parecen indicar que cerca del 30% de la población se muerde las uñas, y no sería por nervios. Puede suceder en personas con ansiedad y nerviosismo, pero también por aburrimiento, frustración, hambre o cuando se busca completar tareas difíciles. A muchas personas les relaja.
Si te muerdes las uñas, te vamos a dar algunas razones para que te lo pienses mucho antes de hacerlo. Aunque también sabemos que en muchas ocasiones es un gesto nervioso y casi inevitable, pero después de que sepas los motivos, seguro que te lo piensas dos veces, o al menos intentas no hacerlo tanto.
Las personas que muerden las uñas tienen mayores probabilidades de contagiarse de enfermedades, puesto que los gérmenes que hayan llegado a las manos pasan directamente a la boca. ¿Sabes las cosas que has tocado hoy?
3Afecta a dientes, encías y mandíbulas
Los dientes también se sienten afectados cuando muerdes las uñas, ya que cuando llevas el dedo constantemente a ellos para morder las uñas puedes acabar desplazándolos o rompiéndolos.
Hay casos de fracturas de dientes, pérdidas de piezas dentales e incluso dislocaciones de mandíbula por este hábito.
Si muerdes las uñas acabas apretando la mandíbula más de lo habitual llegando a posicionarla de forma indebida. Esto daría lugar a dolor de cabeza, facial, sensibilidad dental o lesiones creadas en el esmalte, entre otros problemas relacionados con apretar la mandíbula más de lo normal por morderte los dientes.
Por otro lado, más allá de los dientes, masticar las puntas de las uñas pueden dar lugar a trauma accidental en las encías. Hubo un caso de estudio en que un niño tenía gingivitis bajo un diente tras haberse lesionado mordiéndose las uñas.