El pago de impuestos no es trago de buen gusto para nadie, pero para los autónomos mucho menos. Estos profesionales soportan una gran carga fiscal, y no es solo la cantidad de impuestos que hay que pagar, es que hay que estar continuamente pendiente de las obligaciones con Hacienda para que no se pasen los plazos y evitar así posibles sanciones.
Entre liquidaciones trimestrales de IVA, de IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social, un autónomo se encuentra con que si quiere ganar al mes unos 1.000 euros limpios debe facturar una cantidad que esté por encima de los 3.000 euros. Algo que, desde luego, no está al alcance de todos los profesionales.
2Estadísticas sobre las bajas en el RETA por impuestos
Se ha hablado largo y tendido sobre el sistema de cotización a la Seguridad Social de los autónomos en España. Aunque en alguna ocasión se ha analizado la viabilidad de establecer un sistema de cotización en base a ingresos, esto nunca acaba de llegar. Mientras tanto, se calcula que algo más de un 50% de los autónomos que solicitan la baja en el RETA lo hacen por no poder hacer frente al pago de la cuota mensual de cotización.
Por lo que se refiere a los impuestos, algo más de un 27% de las bajas están causadas directamente por la presión fiscal. Esto nos dice que cerca del 80% de los autónomos que deciden dejar su profesión lo hacen por no poder hacer frente al pago de cotizaciones e impuestos. Curiosamente, solo un 20% cierra su negocio por falta de demanda.