Todas las empresas y autónomos tienen necesidad de recurrir en algún momento a la financiación externa por diferentes motivos. Si no tienen la suerte de que haya alguna ayuda pública a la que se puedan acoger, no les quedará más remedio que acudir al banco y pedir un préstamo, con todo lo que ello conlleva de papeleo, gastos de gestión y pago de intereses.
Pero puede que el autónomo que necesita el dinero no cumpla los requisitos de solvencia exigidos por el banco, o que la entidad considere que el fin que le va a dar este al dinero no es viable. Para un profesional recibir la negativa de financiación por parte del banco es un grave problema. Sin embargo, cada vez existen más alternativas para obtener dinero.
5Créditos rápidos para autónomos
Este tipo de préstamos los otorgan entidades de crédito y no bancos, la ventaja es que suelen exigir menos requisitos, por lo que no está de más intentarlo con ellas para ver si se puede conseguir el dinero que hace falta. A través de estas entidades se pueden obtener cantidades de hasta 50.000 € como máximo (como norma general) y el plazo de amortización suele ser algo más corto del que ofrece un banco.
Es cierto que los intereses a pagar son más altos, pero a cambio el autónomo puede acceder al dinero con mayor facilidad y con menos trámites, lo que hace que toda la gestión sea más rápida y pueda tener el dinero a su disposición en muy poco tiempo. Además, con frecuencia se consigue obtener la financiación incluso en aquellos casos en los que el interesado figura en un registro de morosos.