Todas las empresas y autónomos tienen necesidad de recurrir en algún momento a la financiación externa por diferentes motivos. Si no tienen la suerte de que haya alguna ayuda pública a la que se puedan acoger, no les quedará más remedio que acudir al banco y pedir un préstamo, con todo lo que ello conlleva de papeleo, gastos de gestión y pago de intereses.
Pero puede que el autónomo que necesita el dinero no cumpla los requisitos de solvencia exigidos por el banco, o que la entidad considere que el fin que le va a dar este al dinero no es viable. Para un profesional recibir la negativa de financiación por parte del banco es un grave problema. Sin embargo, cada vez existen más alternativas para obtener dinero.
2Alternativas al banco para los autónomos: Renting
Con frecuencia el profesional busca dinero para equipar su negocio. Puede necesitar un vehículo, nuevos equipos informáticos, etc. Si no obtiene dinero por parte del banco para desembolsar íntegramente el precio de estos productos lo que puede hacer es recurrir al renting. Una opción que permite adquirir equipamiento de una forma mucho más económica.
El renting implica un alquiler de bienes muebles con una duración que suele ser superior al año a cambio de una cuota mensual, trimestral, semestral e incluso anual. Esta modalidad permite a los autónomos equipar su negocio con los bienes que necesitan sin tener que comprarlos y sin hacer un gran desembolso. Además, agotado el plazo contratado es posible cambiar ese bien por otro nuevo.