Para los autónomos tener que recurrir a la financiación externa no es nada extraño. Esto puede ocurrir al inicio de la actividad, pero también es frecuente que haga falta invertir en el negocio una vez que ya está en marcha. Los fondos pueden destinarse a adquisición de materias primas, formación, alquiler, compra de un vehículo, etc.
Tanto las entidades públicas como las entidades de crédito son conscientes de la necesidad de financiación de los autónomos y precisamente por ello les ofrecen productos especialmente pensados para ellos. Créditos que tienen ventajas como la facilidad de acceso a los mismos o un menor tipo de interés.
6Líneas de crédito para autónomos
Cada vez hay más bancos que consideran a los autónomos y pymes como buenos clientes, y por ello están lanzando al mercado productos de financiación destinados exclusivamente a este colectivo. Son líneas de crédito de acceso no demasiado complicado y con un tramitación bastante ágil, de forma que el profesional pueda tener el dinero en sus manos lo antes posible.
Aunque es una alternativa de financiación muy práctica y segura, lo cierto es que muchas veces implica una vinculación con el banco que el interesado realmente no quiere tener. Las líneas de crédito son con frecuencia el primer paso para que el solicitante acabe contratando otros productos con la entidad bancaria tales como seguros para su negocio o tarjetas de crédito.