El colapso económico que ha producido el coronavirus está quitando la máscara a un gran número de empresas. En especial, a las más grandes que gustosamente destinaban sus migajas para erigirse en socialmente responsables. Una de ellas, es la multinacional H&M. La compañía explicó hace unos días, ante la presión social, que en sus despidos «sus empleados no verían disminuidos sus salarios». Pero a la hora de tramitar el expediente, a la hora de la verdad, ha preferido desentenderse de sus propios empleados.
Todo empieza el pasado 19 de marzo, H&M comenzó a informar a toda su plantilla de la suspensión de los contratos de trabajo, mediante la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). El anuncio se produjo el mismo día en el que Inditex, su gran competidor, explicó que asumiría el coste de la plantilla hasta el 15 de abril. La actuación de la firma que preside Amancio Ortega ejerció un efecto de presión sobre la sueca que, para no ser menos, argumentó que se aseguraría de que sus empleados no vieran reducidos sus salarios. Una medida que calmó a las masas, en especial, en las redes sociales.
Aunque la letra pequeña sería muy distinta a la de la firma de Arteixo. En primer lugar, lo de asumir el coste de ERTE se lo deja al Estado español, para eso somos españoles y no suecos. En segundo lugar, solo se compensará el pago por desempleo para los trabajadores incluidos en el expediente, es del 70% del salario, durante los primeros 14 días. En el caso del tiempo restante, el estado de alarma se ha extendido hasta el 11 de abril y después no se volverá a la normalidad, han preferido no sufragarlo por el momento dejando en el aire a más de 5.000 empleados. Vamos, ‘que cada palo aguante su vela’ parecen decir, eso sí en sueco, desde la compañía.
LA MATRIZ SUECA DE H&M SE DESENTIENDE POR EL MOMENTO
Un cambio de planes a última hora, ha indignado a los sindicatos que se han puesto en contacto con la propia matriz sueca para pedirle su «implicación». Aunque, por el momento no ha habido ninguna respuesta. Quizás, había la posibilidad de que los más de 3.000 kilómetros entre ambos países podían servir de excusa, a lo mejor con esto del Covid ahora en Suecia han vuelto a las palomas mensajeras. Pero, tampoco se han puesto en contacto con ellos desde España. Por lo que al final, todo sigue en el aire.
La situación está causando «incertidumbre y preocupación» a una plantilla de más de 5.000 empleados, crítican desde CCOO. En la que, además, reinan los bajos salarios y el empleo a tiempo parcial que supone más del 70% de los puestos de trabajo que han sufrido el expediente. «Hay que entender que son trabajadores con remuneraciones muy bajas debido a que no tienen contratos a tiempo completo, por lo que muchos no llegan a los mínimos exigidos y la empresa parece no apoyarlos», lamentan fuentes sindicales.
INDITEX COMO REFERENCIA
El clamor de los sindicatos se extiende al resto de la plantilla cuando se comparan con las condiciones que ha estipulado para sus trabajadores su gran competidor: «La actitud de H&M contrasta enormemente con la decisión tomada por Inditex, que sí ha decidido mantener las retribuciones de sus trabajadores y trabajadoras«, señala en unan nota de prensa remitida el pasado sábado 21 de marzo. «Todo ello sucede en una compañía que hace gala de su responsabilidad social», apuntillan.
Las exigencias de los empleados no se limitan a la filial española, sino que comprenden que debe ser una actitud tomada en conjunto por todo el grupo. «No olvidamos la debilidad de los resultados económicos de H&M España, pero la dimensión global de la empresa debería ser el motor que empuje para actuar con solidaridad y responsabilidad en todos los países en los que la crisis sanitaria está suponiendo más problemas».
Y, por último, advierten a la propia H&M que «estamos convencidos de que los consumidores tendrán esto muy presente en cuanto se recupere la normalidad, traduciéndose en mayores ventas». A lo que se podría ‘o en menores ventas’ de no cumplirse. Una situación que pondrá contra las cuerdas, todavía más, al conglomerado textil que lleva ya varios años perdiendo la confianza de consumidores e inversores. En definitiva, el Covid-19 dejará muchas cosas, como valorar a nuestros profesionales sanitarios entre otros muchos colectivos, pero también en ver que empresas realmente demuestran con hechos ser responsables socialmente. ¿Lo será H&M?