Sin lugar a dudas, el paracetamol, gelocatil y la aspirina son los analgésicos y anti inflamatorios más habituales dentro de nuestros botiquines. Unas medicinas que podemos comprar sin ningún tipo de receta en la farmacia, para que puedas tener un arsenal ante posibles dolores musculares, de cabeza e incuso fiebre.
Pero, hay que tener en cuenta que estos medicamentos no son inocuos, por lo que hay que tomarlos siempre con precaución. Realmente, lo ideal sería que nunca nos auto mediquemos, y que siempre sigamos los consejos del médico o el farmacéutico, pero seamos claros. No suele ser así. Así que, por lo menos vamos a evitarte posibles problemas por usar paracetamol, gelocatil o aspirina cuando no toca.
3¿Qué es el gelocatil?
Siguiendo con las diferencias entre el gelocatil , el paracetamol y la aspirina, veamos cómo funciona el gelocatil. En este caso, estamos ante un producto antiinflamatorio no esteroideo, que tiene como objetivo combatir el dolor y la inflamación.
Hay que tener en cuenta que su mecanismo es muy semejante al del paracetamol, ya que inhibe la síntesis de las prostaglandinas a nivel periférico. De esta forma, el gelocatil o ibuprofeno está indicado para el tratamiento de estados dolorosos con inflamación.
Un buen ejemplo lo tenemos en la artritis reumatoide leve o alteraciones musculoesqueléticas de todo tipo (tales como lumbago, bursitis, osteoartritis, tendinitis, hombro doloroso, esguinces, torceduras…). Además, también es muy útil para el dolor dental, además del de cabeza.
Eso sí, el gelocatil es mucho más potente que el paracetamol. De esta manera, no se recomiendan más de 600 miligramos de gelocatil cada seis u ocho horas en un adulto sano. Vamos, que no puedes tomar más de 3 gramos al día.
Además, en niños es diferente, ya que varios expertos indican que «la forma farmacéutica para los menores es un jarabe, más fácil de dosificar, con jeringas marcadas con mililitros (ml). El prospecto indica los ml de jarabe que se debe dar y con qué frecuencia dependiendo del peso del niño«.