Cristina Pedroche ha vuelto a liarla en las redes sociales con una publicación en su cuenta de Instagram que resulta muy polémica en el contexto de la actual crisis sanitaria y económica. La presentadora no deja de estar en el punto de mira desde que iniciara su carrera televisiva. Al igual que recibe múltiples alabanzas, también es duramente criticada, por sus declaraciones, por su cuerpo o por sus vestidos. Es bastante habitual que despierte críticas en sus redes sociales por decir lo que piensa sin pelos en la lengua. A día de hoy, en cuanto Cristina Pedroche se pronuncia se produce un revuelo. ¿Estará siguiendo aquella máxima de que hablen de mi aunque sea mal? Incluso su ideología es objeto de indignación al confesarse fiel votante de Alberto Garzón del partido IU, además de decir que se siente “vallecana” antes que española. Una afirmación en en su día levantó ampollas entre los acérrimos de la rojigualda.
Sin embargo, son sus vestidos de Nochevieja el tema que está manteniendo a Cristina Pedroche en el ojo del huracán. Algo que, por otra parte, le viene muy bien para su popularidad y su carrera. En 2014 se estrenó en la retransmisión de las campanadas, apareciendo con un vestido semitransparente y muy poco apropiado para las bajas temperaturas de diciembre. Sin embargo, se fue reduciendo la tela de su atuendo, hasta llegar a comerse las uvas con una especie de biquini de flores. Esto la puso en boca de todos, lo que consiguió que año tras año los espectadores aguarden con expectación su aparición en Fin de Año.
MIENTRAS MUCHOS SE QUEDAN SIN TRABAJO ELLA HACE PUBLICIDAD EN ALIEXPRESS
Estos días ha vuelto a levantar polémica con una publicación en Instagram, en la que incentiva la compra en Aliexpress una empresa de la cual es afiliada y embajadora desde hace tiempo. Aliexpress es una plataforma de venta online de origen chino que ofrece todo tipo de productos a precios muy baratos. No habría ningún problema con esta promoción si no fuera porque nos encontramos en plena cuarentena por pandemia y parece bastante frívolo y desconectado con la realidad, el dedicarse a promover compras por internet de productos prescindibles y superficiales. Se critica la falta de empatía con las personas que están perdiendo sus trabajos porque no tienen opción a teletrabajo o porque se dedican a sectores que dependen de transacciones con clientes físicos. A Cristina Pedroche también se le recrimina que haga colaboraciones con empresas extranjeras en lugar de apoyar el comercio local que está resultando tan dañado. Desde luego, ha sido una publicación muy fuera de lugar que ha ofendido a las personas que están sufriendo las consecuencias de esta grave crisis que parece no afectar a algunas.