Como autónomo son cientos las cosas a las que debes prestar atención y muchas las responsabilidades que tienes encima. De todas ellas, el pago de impuestos ocupa un lugar privilegiado. No pagar a tiempo tus deudas con Hacienda te puede acarrear recargos e incluso sanciones, por eso es importante cumplir lo antes posible y hacerlo bien.
En artículos anteriores ya hemos visto cómo pagar menos IRPF, así que en esta ocasión nos vamos a centrar en analizar de forma más detallada los gastos que te puedes deducir y los que no. Así conseguirás que tu declaración de impuestos sea lo más ajustada posible y no pagarás de más, que seguro que es algo que no quieres hacer.
6Gastos no deducibles en el IRPF del autónomo
La legislación fiscal establece expresamente que en ningún caso son deducibles las multas, sanciones y recargos impuestos por Hacienda a consecuencia de los retrasos en el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Tampoco los gastos asociados a personas o entidades radicadas en paraísos fiscales, los donativos, la pérdidas de juego ni el IVA soportado que se haya deducido ya en la declaración trimestral de IVA.
Por otro lado, hay una serie de gastos que suscitan problemas a la hora de deducirlos del IRPF por ser difícil justificar que corresponden totalmente a la actividad profesional. Es el caso de los gastos en suministros del hogar si trabajas desde casa, la factura del móvil o el coste y los gastos asociados a un vehículo particular.