El estrés es la reacción del cuerpo y la mente frente a situaciones que suponen un desafío. Puede ser positivo ya que es un proceso físico y psicológico desencadenado por la necesidad natural de adaptarnos a un entorno cambiante. Cuando se produce en momentos puntuales es una respuesta que ayuda a evitar ciertos peligros y estar alerta para realizar tareas, como cumplir con una fecha o preparase para un examen. Sin embargo, llega a ser peligroso cuando se prologa durante el tiempo y cuando es muy intenso. Si sientes que la vida te abruma, puedes seguir una serie de pautas que te ayudarán a recuperar la calma.
4EJERCICIO FÍSICO
Estamos cansados de escuchar esta recomendación pero es realmente importante y positivo para la salud, además lo confirma la Organización Mundial de la Salud. No importa qué deporte o tipo de ejercicio, lo importante es activar el cuerpo. Saltar a la comba, utilizar un saco de boxeo para descargar energía negativa, hacer ejercicios de fuerza sobre una esterilla o hacer una sesión de zumba o kickboxing. Hay tantas opciones que no valen las excusas.