El estrés es la reacción del cuerpo y la mente frente a situaciones que suponen un desafío. Puede ser positivo ya que es un proceso físico y psicológico desencadenado por la necesidad natural de adaptarnos a un entorno cambiante. Cuando se produce en momentos puntuales es una respuesta que ayuda a evitar ciertos peligros y estar alerta para realizar tareas, como cumplir con una fecha o preparase para un examen. Sin embargo, llega a ser peligroso cuando se prologa durante el tiempo y cuando es muy intenso. Si sientes que la vida te abruma, puedes seguir una serie de pautas que te ayudarán a recuperar la calma.