El coronavirus es la principal preocupación en todo el mundo durante estos días. En España son más de 13.000 las personas contagiadas y los fallecidos ascienden a más de 500. Cifras que asustan por su exponencial crecimiento. El largo periodo de tiempo que puede llegar a tardar en transmitirse el Covid-19 provoca una sensación de inquietud en muchas personas, que a diario se hacen la misma pregunta: ¿Tengo el coronavirus?
En los últimos días hemos señalado que los principales síntomas son la fiebre, la tos y la dificultad respiratoria. Sin embargo, son muchas las personas que se han quejado de un fuerte dolor de cabeza o de dolor de garganta. Podría deberse al coronavirus, aunque no tiene por qué. No todo es coronavirus: la gripe sigue, y las alergias propias de la primavera que se avecina también.
2NUEVOS SÍNTOMAS DEL CORONAVIRUS
En total, dos tercios de estas personas contagiadas por coronavirus han relatado que ha tenido “pérdida de olfato y sabor”, según publicó el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung y como recoge la web de Redacción Médica.
“Ha llegado al punto de que una madre no podía oler el pañal de su hijo. Otros ya no podían oler su champú, y la comida comenzó a tener un sabor suave. Todavía no podemos decir exactamente cuándo aparecerán estos síntomas, pero creemos que es un poco más tarde en la infección por coronavirus«, ha explicado el virólogo.
No obstante, en la mayoría de casos el coronavirus sólo provoca síntomas de leves a moderados. El mejor ejemplo es el político español Santiago Abascal, que tras dar positivo por Covid-19, ha dado negativo en una segunda prueba realizada sólo una semana después y sin presentar un solo síntoma durante esos días.
No obstante, y más allá de lo que desvela este nuevo estudio, lo más recurrente es la fiebre, la tos seca y la dificultad respiratoria. Aunque otros síntomas que se mencionan, sumados a la falta de olfato y sabor, es la diarrea o los problemas intestinales. Lo más conveniente siempre es trasladar todo vía teléfono o web sin acudir al Hospital para evitar males mayores y que éstos se colapsen.
