El término de nuestra vida laboral es uno de los pensamientos más recurrentes para cualquier trabajador. Has trabajado más de la mitad de tu vida y eso implica que debes ser merecedor a una compensación para que en la tercera edad vivas sin preocupaciones con sus pensiones y dignamente, pero ¿qué pasa con aquellas personas que trabajan como autónomos y tienen una pensión de jubilación baja?
Qué pasará el día de mañana con tu jubilación es algo que debes preguntarte desde el momento en que te das de alta en el RETA. Empieza a pensar si de verdad te compensa cotizar por la base mínima o si deberías buscar alternativas para complementar la pensión pública como un plan de pensiones.
2Preparando la jubilación: ¿cotizar más o buscar alternativas?
Una gran cantidad de autónomos (el 86%) cotizan por la base mínima. No obstante, la mayoría de los trabajadores por cuenta propia llegan a un momento de su vida en el que empiezan a ver la jubilación cerca y buscan alternativas para tener unos ingresos dignos cuando finalicen su vida laboral. La mayoría eligen entre dos opciones.
Aumentar la base mínima. Si estás por cumplir 47 años debes apresurarte si este es tu camino a elegir, ya que después de esa edad no podrás aumentar tu cotización para conseguir la pensión máxima. Aunque debemos advertirte que los requisitos para cobrar esta pensión máxima son bastantes, como por ejemplo tener 35 años y medio de cotización. Además, corres el riesgo de que si tus ingresos se reducen es posible que no puedas cubrir la cuota de cotización.
La aportación a planes de pensiones. Este camino es mucho más fácil y flexible, ya que sirve como un complemento a tu cotización mínima. Tú decides cuánto y cómo ahorrar cada año. Además, si cumples ciertos requisitos puedes llegar a retirar todo o parte del dinero ahorrado en caso de que lo necesites. Y si te ocurre algo, tu familia tendrá un colchón económico.
