El anuncio del Estado de alarma decretado el pasado sábado por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha supuesto un descalabro para el transporte público, con un descenso superior al 80% en la afluencia de usuarios.
Pero los datos del primer día laboral de este nuevo escenario no fueron los esperados, al menos en la Comunidad de Madrid. Pese a que el número de viajeros en toda la red se redujo un 87,4%, con respecto al mismo día de una semana antes, se produjeron aglomeraciones puntuales en las ‘horas calientes’ en los trenes de Cercanías de la línea C-5.
De hecho, para evitar que se repita esta situación, el Ministerio de Transportes ha reforzado desde este martes el servicio de la línea C-5. Además, se mantendrá la oferta habitual de transporte público en todo el sistema regional: Metro de Madrid, EMT y el resto de autobuses urbanos e interurbanos del Consorcio Regional de Transportes, así como Renfe Cercanías, metros ligeros y tranvías.
‘QUE CORRA EL AIRE’
Con estas medidas, desde Transportes quieren evitar que se repitan las escenas vividas este lunes entre los usuarios de Cercanías que no podían respetar la distancia de seguridad por la masificación en los vagones. Los vídeos se hicieron virales en las redes sociales y, tanto Renfe como Adif, pidieron disculpas por estas incidencias ocasionadas por una rotura de carril.
En el caso de la jornada de este martes, la secretaria general de Transportes, María Jesús Rallo, aseguraba que el servicio funcionó con «normalidad». Según detalló en rueda de prensa, los trenes circularon con una ocupación del 25% de su capacidad total, lo que supone un 75% de viajeros menos respecto a una jornada habitual.
Además, desde este martes se está «monitorizando» el acceso de los viajeros a los andenes y a las estaciones para evitar aglomeraciones. Y, en el caso de Madrid, para «facilitar» estos trabajos de control de pasajeros se cuenta con la colaboración de efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) entre las 7:00 horas y las 9:00 horas en las cuatro principales estaciones de la capital (Atocha, Chamartín, Sol y Nuevos Ministerios).
VARAPALO EN LA EMT
La opción del autobús para los desplazamientos de todas aquellas personas que no se ven afectadas por las restricciones del Estado de alarma es cada vez menor, ya que asegurar la distancia de seguridad es muy complicado.
Según ha explicado a MERCA2 el secretario de organización de la Plataforma Sindical EMT, Elías Calderón, la EMT de Madrid transportó el lunes a 225.000 viajeros, frente a los 1,5 millones del lunes de la semana pasada.
«Estamos sacando todo los vehículos que podemos con el personal que tenemos disponible y, excepto las líneas universitarias que se han suprimido por no haber universidad, no se ha recortado el servicio, más allá de las personas que se encuentran de baja laboral».
«Los conductores están saliendo solo con autobuses dotados de mampara de protección, y creemos que es acertado mantener cuantos más autobuses en la calle mejor, para que la ocupación en su interior sea menor». Sin embargo, desde el Comité han solicitado a la empresa que suspenda el cobro en metálico, pero solo han conseguido que haga la recomendación de abonar con otros medios de pago.
«Desde el Comité de empresa lo consideramos un riesgo innecesario, tanto por el contacto con el dinero, como por la distancia que hay que mantener para realizar la operación». E instan a los trabajadores a que no cobren a nadie en metálico.
Además, desde la EMT han decidido el cierre de los servicios que no consideran indispensables. De este modo, se ha echado el cierre del Teleférico, del SAM (Servicio de Atención Móvil), de Bicimad y del SACE (Vigilancia carril bus).
CAMBIOS EN EL TAXI
Hace ya una semana que los taxistas advirtieron al Consistorio de que se estaba produciendo un descenso notable de la actividad. Se trata del medio de transporte en el que menos se puede garantizar la distancia de seguridad pero, a su vez, es en el único en el que el usuario no comparte espacio con más viajeros. Solo con el conductor.
Según han informado a este medio fuentes del sector del taxi, su actividad se ha visto reducida en un 80% en las dos primeras jornadas laborales durante el estado de alarma, y aseguran que aún no han recibido pautas para actuar frente a este descenso drástico.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid, que dirige José Luis Martínez-Almeida, aprobó este lunes un decreto extraordinario ante la crisis del coronavirus y reducirá un 50% el número de taxis que circulan por la capital. Pero se desconoce cuándo entrará en vigor esta nueva medida.
Desde el sector del taxi creen que, «por sentido común», mientras dure el estado de alarma podrán trabajar los días pares las licencias pares e igual en los impares. Aunque aseguran que ya hay muchos taxistas autónomos, sobre todo los más veteranos, que han cesado de dar servicio y se encuentran en su casa.
«Es imposible cuantificar cuántos taxistas se han quedado en casa, esto es un caos«. Además, este martes se conocía la noticia del fallecimiento de un taxista diabético de 45 años víctima del coronavirus. En las redes sociales, desde la Plataforma Caracol de taxistas, pedían que «no os la juguéis por cuatro duros, ni pongáis en juego la vida de vuestras familias». Sin embargo, no hay datos oficiales de cuántos taxistas o conductores de otros medios de transporte público se han contagiado por el Covid-19.