Una de las primeras decisiones que deben tomar los autónomos es cuál va a ser su base de cotización. Aunque lo cierto que en un primer momento la mayoría de los profesionales por cuenta propia suelen escoger la base mínima, puesto que no saben si su aventura emprendedora les irá bien o mal y si tendrán ingresos suficientes para atender a sus obligaciones con la Seguridad Social.
Al emprender, esta decisión puede parecer fundamental, pero lo cierto es que no es tan importante, puesto que los autónomos pueden cambiar su base de cotización a lo largo de su vida profesional. De hecho, pueden hacerlo hasta cuatro veces al año, subiéndola o bajándola según sus necesidades.
5Trámites para cambiar la base de cotización
En cambio lo puede hacer el propio autónomo a través de la Sede Electrónica de la Tesorería General de la Seguridad Social mediante certificado digital, usuario y contraseña o Cl@ve PIN. Este trámite ya no se hace de forma presencial en las oficinas, aunque si no se tiene ordenador se puede acudir a una oficina de la TGSS y hacer el cambio desde los equipos informáticos que hay allí.
Lo único que hay que hacer es elegir la opción de cambiar el tipo de base. Puedes introducir tu nueva base de cotización de forma manual o elegir la revalorización automática. Tras confirmar la operación se genera un PDF como justificante del cambio y ya está terminado el trámite. La nueva base de cotización estará operativa a partir del día 1 del nuevo trimestre.