La Casa Blanca pedirá al Congreso la aprobación de un paquete de medidas de estímulo para hacer frente al impacto económico y social de la epidemia de coronavirus por un importe de 850.000 millones de dólares (775.000 millones de euros), incluyendo ayudas directas de 50.000 millones de dólares (45.580 millones de euros) al sector aeronáutico y de 250.000 millones de dólares (227.484 millones de euros) en financiación a pymes, según distintos medios.
En rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el Senado «están trabajando en un paquete grande y fuerte» con el objetivo de evitar que la gente pierda sus empleos.
En este sentido, el secretario del Tesoro ha anunciado una moratoria de hasta 90 días en el pago del impuesto sobre la renta durante los que no se aplicarán intereses.
Según ‘The Washington Post’, Mnuchin dará a conocer este martes los detalles del plan a los representantes republicanos en el Senado con el objetivo de someterlo a votación a final de semana, después de haber acordado con la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, otros dos paquetes de estímulo, incluyendo 8.300 millones de dólares (7.564 millones de euros) en fondos de emergencia para frenar la propagación de la enfermedad y otros casi 100.000 millones de dólares (91.730 millones de euros) para cubrir bajas por enfermedad de los trabajadores.
El diario ‘Financial Times’ apunta, citando a un alto funcionario del Gobierno, que la Administración Trump ha propuesto reducir las cotizaciones sociales de las nóminas de los trabajadores, con los que se financian pensiones y programas sanitarios, además de ofrecer estímulos a sectores económicos afectados por la epidemia.
Sin embargo, los demócratas se habrían mostrado más partidarios de aplicar medidas enfocadas a las familias de bajos ingresos, como la asistencia por desempleo y la ayuda alimentaria.
Hay una necesidad absoluta de la actuación del Gobierno en tiempos de crisis y tenemos una crisis de salud y una crisis económica «, dijo al rotativo John Barrasso, médico y senador republicano por Wyoming. «No resolveremos la crisis económica hasta que resolvamos la crisis sanitaria», afirmó.