Probablemente hayas olvidado en alguna ocasión un tetrabrik de leche abierto y fuera del frigorífico, o un zumo sin tapar. Un despiste lo puede tener cualquiera, sobre todo cuando se piensa que las consecuencias por tener estas bebidas fuera de la nevera son insignificantes. Lo más probable es que al descubrir tu error, vuelvas a refrigerar el producto, gran error.
Según la vocal de la Sociedad Española de Seguridad y Calidad Alimentarias, que el hecho de que una bebida abierta a temperatura abierta no se estropee, depende de sus características fisicoquímicas y microbiológicas, además del tratamiento térmico al que ha sido sometida. Aunque las hay que pueden pasar días fuera de la nevera sin problemas, otras en cambio, pueden llegar a suponer un peligro.
1Agua fuera del frigorífico
Probablemente, el agua sea de las bebidas que más se deja al descubierto y fuera del frigorífico. Lo que muchos no saben es que esta sustancia no es inmune a los microorganismos. Si durante un par de días dejas un vaso de agua o una botella abierta, es probable que no suceda nada.
Pero si siguen pasando los días, el agua empezará a coger un color verdoso como consecuencia del crecimiento de algas. Este fenómeno no sucede únicamente en el agua, también en la de coco o de aloe vera, aunque en estos casos, antes de que aparezcan las algas, los nutrientes del coco y el aloe vera se irán perdiendo.