Ángel Cano, ex consejero delegado de BBVA, ha reunido un equipo de alta élite para aprovechar el hundimiento del mercado. El coronavirus, y sus efectos sobre la economía mundial, se ha convertido en un problema a escala global. Pero también es una gran oportunidad para aquellos inversores con sangre más fría. Por ello, el ejecutivo se ha rodeado de antiguos pesos pesados del banco como Vicente Rodero, Ricardo Gómez Barredo o Manuel Galatas para crear una sociedad de inversión con la que operar valores bursátiles.
La velocidad de los acontecimientos en el mercado han obligado a acelerar los pasos al grupo de inversores. De hecho, la sociedad, Sevenzonic Capital II, comenzó las operaciones el pasado 20 de febrero. Aunque los datos del Registro Mercantil de la misma no aparecen hasta el pasado 10 de marzo, un día hábil antes de una de las peores semana que ha vivido el Ibex y el resto de mercados tanto europeos como de otras regiones en su historia.
La sociedad cuenta con un capital social de 60.000 euros y ha nacido con un claro aspecto financiero y bursátil. De hecho, el objeto social con el que se ha constituido es el de «la compraventa, adquisición, tenencia, y enajenación de valores mobiliarios y de participaciones sociales o acciones en el capital social de cualquier tipo de sociedades». Por ello, el aspecto temporal es vital y profundamente marcado. El comienzo de las operaciones se produce justo un día después de que las bolsas europeas tocasen máximos no vistos en años. Y, por último, la sociedad se registra en el último día hábil antes de una debacle sin precedentes. Las casualidades en los negocios no suelen existir.
UN EQUIPO DE ÉLITE A ESPALDAS DE CARLOS TORRES
El equipo de alta élite reunido por Cano destaca principalmente porque algunos de ellos todavía pertenecen al BBVA, pero están en cierta manera desterrados de España por el presidente, Carlos Torres. La nueva relación de negocios podría tensar la situación en el banco, dada la fría relación entre el exconsejero y el que fuera su sustituto y posteriormente presidente. Uno de los que ya no están en el banco es Vicente Rodero, que desempeñó el cargo de director general de BBVA en México, y fue una de las apuestas de Francisco González para relanzar los negocios del banco bilbaíno en la región.
Entre los integrantes, también aparece Ricardo Gómez Barredo, exresponsable de Contabilidad y de Relación con los Supervisores de BBVA, y compañero de juzgados del exconsejero por el escándalo de Villarejo. Gómez Barredo sigue ligado al BBVA como consejero independiente de su filial turca, Garanti. Les acompaña, Manuel Galatas Sánchez-Harguindey que durante muchos de sus años trabajo en Asia para la firma financiera y que ahora es compañero de inversiones de Cano.
Por último, al grupo de élite escogido por Cano se le añaden dos nombres propios más en el mundo de los negocios de España. Por un lado, el actual presidente en España de la multinacional Accenture, Juan Pedro Moreno Jubrias, como apoderado y a través de su sociedad Torre Luxus. Por último, el exdirector general de BMW Financial Services, Domingo Luis Caamaño Guerrero, que cumple la función de representante de la firma de inversión.
LOS MERCADOS A PRECIO DE DERRIBO
La situación a la que se enfrentan Cano y sus socios parece ideal desde un punto de vista inversor. El Ibex de media ha caído un 40% en las últimas semanas y en el aparecen valores fuertes como ACS, Iberdrola, Banco Santander o Telefónica en mínimos nunca vistos. Aunque, también ocurre los mismo con otro valores europeos como SAP o Adidas e, incluso, los norteamericanos más ilustres como Apple, Amazon o Alphabet. La clave será en encontrar el timing perfecto para aprovecharse del rebote que pueden experimentar las bolsas en los próximos meses una vez se normalice la situación.
Uno de los valores que peor lo esta pasando es, precisamente, BBVA. La entidad en las manos de Torres no termina de acomodarse por varios motivos: los continuos problemas que le llegan del exterior, en especial, desde Turquía y Estados Unidos. Por otro, los legales, dado que el escándalo de Villarejo que implica al propio Cano y a Gómez Barredo todavía no se ha aclarado. Ni siquiera se ha acabado el forensic. Con ello, el banco ha llegado a perder los 2,6 euros y acumula en las últimas semanas un desplome cercano al 40%.