A pesar de la resistencia que impuso el sistema bancario sobre la integración de internet en sus servicios, el 73% de éstos ya están disponibles por canales digitales, según apuntaron los datos del pasado año de la AEB (Asociación Española de Banca Española). El caso de los créditos personales, en particular, se ha convertido en una de las grandes revoluciones, ya que solo en 2019 sus contrataciones de forma online crecieron un 46%.
Apenas hace 10 años atrás, este tipo de financiación era solicitada exclusivamente en oficinas físicas. Sin embargo, en la actualidad el 39% de los préstamos en España ya se gestionan a través de la red.
En lo que respecta al importe, el transcurso del tiempo, que se ha traducido en una mayor confianza de los consumidores por el medio online, también ha provocado que se tomen mayores riesgos. Aunque la gran mayoría de los créditos requeridos por internet no presentan altas cantidades de dinero, el valor de un 27% de éstos ya supera los 3.000 euros.
Ante esta situación, Liberbank ha anunciado el lanzamiento de su plataforma de financiación al consumo dirigido tanto a clientes como a nuevos clientes que necesiten solicitar un préstamo.
«Aspectos como la rapidez, la simplicidad, la seguridad, o la facilidad de poder pedirlo desde el teléfono móvil, se han vuelto clave a la hora de solicitar este tipo de productos bancarios sin pisar una sucursal bancaria”, asegura Joaquín Sevilla, Chief Digital Officer de la entidad online.
Además, en los próximos meses comenzarán a establecer alianzas con partners de diversos sectores (telefonía, muebles, ocio, automoción, etc.) que quieran ofrecer una financiación personalizada a sus consumidores.
LA BANCA SE RINDE A LA DIGITALIZACIÓN
En los tiempos que corren es difícil, por no decir prácticamente imposible, concebir la vida sin internet y las entidades financieras no han quedado absentas de ello. La digitalización ha conseguido apoderarse de la banca gracias a que en nuestro país el 92% de los clientes bancarios son usuarios habituales de la red, el 85% tiene móvil y el 68% consulta sus saldos desde el otro lado de la pantalla.
De hecho, sólo el 37% de los clientes acude a su oficina cada mes, algo que ha condicionado el abultado cierre de oficinas, 18.000 desde que estalló la crisis.
El alumno aventajado en esta materia es el Banco Santander, ya que no ha querido perder la estela de la nueva era digital. Por ello, el pasado año anunció que destinaría 20.000 millones de euros en el próximo cuatrienio, 5.000 millones de euros por año, para impulsar su digitalización.
El objetivo de la iniciativa es conseguir ser referente global, pero también incrementar la vinculación de los clientes. Una vez que el plan ponga su punto y final, los de Ana Botín esperan alcanzar los 26 millones de clientes vinculados, frente a los 19,9 millones que guardaban antes de la inversión.