A todos nos ha pasado que al ir a consumir un producto nos damos cuenta de que se nos ha pasado la fecha de caducidad, y finalmente lo hemos tenido que tirar a la basura. Sin embargo, en muchos casos, no tendríamos por qué haberlo hecho. Es cierto que muchos alimentos, con el paso del tiempo se deterioran y pierden algunas características o varían en su textura. Pero esto, a veces no significa que su consumo ponga en peligro la salud de consumidor. Todo depende del tipo de producto y sobre todo de la etiqueta. La OCU subraya que existe una diferencia entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente, y es que los primeros, si se comen fuera de fecha, pueden perjudicar la salud; los segundos, por el contrario, no entrañan ningún peligro.
A continuación enumeramos algunos productos habituales que, como confirma la OCU, se pueden consumir caducados.