La tecnología es un arma de doble filo. Mejora mucho la vida de las personas, puede permitir al ser humano hacer cosas hasta ahora insospechadas, pero también implica problemas. La seguridad informática es un tema que preocupa mucho en la actualidad. Por eso, ciertas tecnologías de conectividad no se le deberían aplicar a dispositivos tan críticos como marcapasos, bombas de insulina, etc.
Si se le añade tecnología inalámbrica como Bluetooth o WiFi a estos dispositivos, cualquiera podría hackearlos para hacer que funcionen de forma errática. Si se tiene en cuenta que de ellos depende la vida o la salud de una persona, las consecuencias podrían ser incluso mortales. Por eso, muchas cosas deberían estar desconectadas por el bien de todos…
6Otra tecnología médica conectada
Las bases de datos y los historiales de pacientes también son un serio problema. Ya son varios los centros de salud y hospitales que han sufrido estos ataques cibernéticos, filtrando información privada de la salud de pacientes.
Esto también implica a las actuales apps y pulseras de monitorización de tu salud. Los datos pueden quedar expuestos por vulnerabilidades. Incluso, se sabe que algunos de los desarrolladores están vendiendo esos datos a terceros…
Y que alguien no autorizado conozca detalles de tu salud no es una gran idea. Además, algunas vulnerabilidades podrían permitir también alterar los historiales de un paciente si no está bien asegurado. Eso implicaría riesgos, por ejemplo al eliminar algún tipo de alergia que tenga el paciente, o consideraciones que se deban tener en cuenta al someterlo a otros tratamientos.