La contaminación te debería preocupar bastante. Las personas tienden a preocuparse por cosas por las que no tienen que hacerlo y quitar importancia a otras que sí la tienen. A veces, cuando se trata del futuro de la salud se suele relativizar. Todos saben que fumar puede causar cáncer o la muerte, pero siguen fumando puesto que no es algo inmediato ni seguro de que lo vayan a padecer.
Esto también ocurre con la contaminación y el cambio climático. Se sabe que es malo, está ahí, pero como no se tiene una bola de cristal para saber lo que te puede ocurrir mañana, pues no se le da la importancia que merece. Y lo cierto es que las consecuencias que provoca vivir en un planeta insalubre pueden ser muy negativas…
4Contaminación del agua
Otro de los focos de contaminación que afectan a la salud es la contaminación del agua. Los acuíferos de agua potable contaminados por los pesticidas, herbicidas, y abonos artificiales usados en la agricultura a gran escala son un grave problema. Pero, aunque no sea agua potable, puede afectarnos de forma indirecta al pasar a nuestra cadena alimenticia a través de algas marinas, peces, etc.
La contaminación del agua puede tener estos efectos para tu salud:
- Microplásticos que comen los peces a los que nos comemos nosotros a su vez. Algunos estudios determinan que ingieres una cantidad de plástico equivalente a una tarjeta de crédito al año (250 g). Aunque los estudios sobre la toxicidad aún sean escasos, se sabe que su absorción intestinal tiene efectos negativos para la salud y microbiota. Por ejemplo, los bisfenoles y ftalatos son disruptores hormonales que producen alteraciones en tu organismo, perturbando tu sistema endocrino. Eso es especialmente peligroso en etapas de crecimiento o durante el embarazo.
- Los contaminantes con hidrocarburos y otros químicos tóxicos vertidos a ríos y mares también es absorbido por los animales y vegetales de las aguas. Eso generará alteraciones en sus organismos y éstos son de los que nos alimentamos. Pueden tener acumulaciones de tóxicos y metales pesados con las consecuencias para la salud que antes cité.
Maitre recuerda que varios de estos materiales, como bisfenoles y ftalatos, se han señalado en diversos estudios como disruptores hormonales. «Son sustancias que pueden perturbar el sistema endocrino, en particular cuando la exposición tiene lugar durante el periodo de crecimiento y de alta vulnerabilidad como ocurre durante el embarazo»