Si has conseguido que tu negocio prospere, y ha crecido, deberías comenzar a plantearte si quieres seguir tributando como autónomo, o te sale más rentable hacerlo como una Sociedad Limitada. Aunque realizar este cambio no debería realizarse únicamente atendiendo a la vertiente fiscal, la tributación sí debería convertirse en un elemento central al decidir el cambio de autónomo a Sociedad Limitada.
Y es que puede resultar más beneficioso, a partir de cierto volumen económico, tributar por el Impuesto sobre Sociedades como empresa. A continuación, encontrarás la forma de dar el salto además de los pasos que deberás seguir para hacerlo sin fallos.
4Ponte al día en Hacienda
Una vez hayas logrado tener tu Sociedad Limitada legalmente constituida, tendrás que ponerte al día con Hacienda. De nuevo, te encontrarás con dos escenarios diferentes, por un lado, el de persona física. Si la actividad que estabas llevando a cabo como persona física estaba clasificado como ‘profesional’, y piensas desarrollar el mismo papel en la sociedad, estaríamos ante una sociedad económica en la que serías autónomo societario.
Por otro lado, tenemos a la persona jurídica, más sencillo. Deberás dar de alta a la sociedad mediante el modelo 036. Así mismo deberás indicar la fecha de inicio de actividad, la cual marcará el punto de partida con la Agencia Tributaria. Pero a continuación lo encontrarás explicado de una forma más extensa.