Si has conseguido que tu negocio prospere, y ha crecido, deberías comenzar a plantearte si quieres seguir tributando como autónomo, o te sale más rentable hacerlo como una Sociedad Limitada. Aunque realizar este cambio no debería realizarse únicamente atendiendo a la vertiente fiscal, la tributación sí debería convertirse en un elemento central al decidir el cambio de autónomo a Sociedad Limitada.
Y es que puede resultar más beneficioso, a partir de cierto volumen económico, tributar por el Impuesto sobre Sociedades como empresa. A continuación, encontrarás la forma de dar el salto además de los pasos que deberás seguir para hacerlo sin fallos.
3Construir tu Sociedad
A la vez que te encargas de avisar a la Seguridad Social, puedes inscribir y registrar tu Sociedad Limitada. Para empezar, debes obtener un Certificado de Denominación Social en el Registro Mercantil. Con esto estarás certificando que el nombre de tu sociedad es original, y nadie podrá usarlo a partir de ese momento.
A continuación, debes abrir una cuenta en el banco a nombre de la sociedad donde ingresaras el capital, el cual no puede ser inferior a 3.000 euros. Redacta los estatutos de tu sociedad, el nombre de la empresa, domicilio, capital social y objeto, la forma de gestión y la adopción de acuerdos. También tendrás que acudir a un notario para que quede constituida legalmente, y firmar la escritura pública de constitución de tu sociedad. Para finalizar, obtén el Número de Identificación Fiscal, e inscribe la SL en el Registro Mercantil.