Si has conseguido que tu negocio prospere, y ha crecido, deberías comenzar a plantearte si quieres seguir tributando como autónomo, o te sale más rentable hacerlo como una Sociedad Limitada. Aunque realizar este cambio no debería realizarse únicamente atendiendo a la vertiente fiscal, la tributación sí debería convertirse en un elemento central al decidir el cambio de autónomo a Sociedad Limitada.
Y es que puede resultar más beneficioso, a partir de cierto volumen económico, tributar por el Impuesto sobre Sociedades como empresa. A continuación, encontrarás la forma de dar el salto además de los pasos que deberás seguir para hacerlo sin fallos.
1¿Cuándo debo pasar de autónomo a Sociedad Limitada?
En primer lugar, si acabas de comenzar en tu negocio, quizás sea mejor idea continuar como autónomo. En cambio, si tu empresa ya genera beneficios entre los 40.000 y 60.000 euros, es momento de cambiar tu figura jurídica. A partir de estos ingresos, si pasas a ser SL podrás tributar por el Impuesto sobre Sociedades, los cuales tienen unos tipos fijos de pago, lo que quiere decir que no tiene en cuenta la marcha de tu negocio ni los beneficios que obtengas.
En lo que se refiere a la hora de dar el salto a ser una SL, has de saber que limitas tu responsabilidad. Y es que cuando creces, también aumenta el riesgo, y como autónomo deberás responder con todo tu patrimonio si la cosa se tuerce. En cambio, como SL estás limitando esa responsabilidad al capital aportado a la empresa. Es decir, si piensas que tu negocio sufre un riesgo alto, una Sociedad Limitada puede ser una solución.