La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha anunciado como una de las medidas inmediatas impulsadas por el Gobierno para dinamizar los proyectos renovables, una línea de ayudas, que canalizará a través del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y que se destinará a financiar proyectos con un marcado carácter innovador tanto en soluciones térmicas como eléctricas.
La representante del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha realizado este anuncio durante la inauguración del tercer encuentro sobre plantas solares en España que se ha centrado en el desarrollo, financiación y futuro energético del sector, organizado por Soltec y la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que ha cubierto de sobra sus expectativas de asistencia con una sala repleta de profesionales del sector. “Será el único evento que no se ha suspendido en Europa”, bromeaba alguno de los ponentes en relación al coronavirus, que ha sido objeto de una breve alusión en la primera de las mesas redondas, aunque confirmando que el virus no ha tenido una afección directa en el sector, a día de hoy.
En relación a las futuras convocatorias para proyectos de energías renovables térmicas y eléctricas, la secretaria de Estado de Energía ha afirmado que las ayudas anunciadas serán cofinanciadas con fondos Feder. La convocatoria prestará especial atención a los proyectos singulares e innovadores con renovables en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, y otorgará ayudas directas a iniciativas novedosas integradas en un amplio abanico desde “el almacenamiento energético o la transición justa” explicaba Aagesen, que ha destacado que se trata de una convocatoria “muy abierta a iniciativas de numerosos ámbitos dentro de la innovación”.
Durante su intervención en el evento solar, la secretaria de Estado ha recordado las próximas líneas de actuación del Gobierno en materia energética y se ha referido a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que se llevará como anteproyecto de Ley al Congreso en las próximas semanas, y su importancia a la hora de “blindar objetivos energéticos y climáticos” algo necesario para generar “seguridad” y que «reflejará y demostrará el amplio consenso social y político”.
En relación al PNIEC ha destacado que refuerza las líneas para “crecer de forma ordenada, sostenible y maximizando las ventajas sociales y sostenibles”, puesto que supone, “un marco claro y definido”.
“Debemos ser capaces de movilizar muchísima actividad e inversiones en los próximos años” recordaba Aagesen, puesto que en los próximos diez años están previstos 60 GW renovables. Entre los retos que se presentan, “el primero es generar predictibilidad y confianza en los inversores, porque España se ha comprometido de forma irrevocable con la transición energética, no sólo con su ley y su plan y con el Real Decreto que permite la rentabilidad razonable del 7,39% a la que se podían acoger las instalaciones anteriores a 2013 hasta el año 2031, y que permite un marco de certidumbre”, recordaba.
Respecto a esa confianza, Aagesen aseguraba que “también requiere de señales de precio, que tiene que ver con las subastas, para las que hemos presentado un nuevo marco, basado en el precio de la energía, que pretende trasladar el ahorro de la factura a todos los consumidores, para hacer al ciudadano mucho más partícipe en la transición energética.”