El primogénito de Doña Elena, Froilán, no ha sido precisamente el ejemplo de mejor comportamiento de La Casa Real. Parece que se estaba reformando, o comportando mejor, pero lo cierto que no es así.
Tras un tiempo de inactividad en lo que podría ser el mal comportamiento que le podría caracterizar, llevaba ya un tiempo sin que se conocieran noticias suyas de este tipo. Pero eso no quiere decir que haya cambiado.
De hecho, creemos que aún puede ir a más y que los jaleos se repitan con más frecuencia, aunque habrá que ver cuál es la última con que nos sorprende. Este año no está siendo tranquilo para la familia real, especialmente en lo que a Froilán se refiere.
Actualmente, los vicios de Froilán están cansando mucho a la Casa Real, y es que no dejan en muy buen lugar a la familia. ¿Quieres saber lo que está haciendo Froilán que está acabando con la paciencia de la familia y dañando su imagen?
2No es un hecho puntual, los problemas se repiten con frecuencia (y Casa Real lidia con ellos)
Por supuesto, no es un hecho puntual sino que lo hace con frecuencia. Son muchas las personas que se quejan de que Froilán se pasa cuando sale de fiesta. Hasta sus guardaespaldas están cansados de los escándalos en que está implicado. Se han cansado ya de sus conflictos, horarios, broncas y caprichos.
No son pocas las ocasiones en que Froilán ha dado que hablar a la prensa por su carácter altanero, creyéndose más que los demás por pertenecer a la Casa Real. Esto es algo que no creemos que guste a la familia, especialmente cuando lo que buscan es dar buena imagen y servir de ejemplo en el país. A él le da igual, solo quiere pasárselo bien… y tiene medios para ello.
El problema es que la forma de divertirse Froilán no es ni la mejor ni la más sana, y encima puede perjudicar a otras personas que le rodean. Y a su familia. Así que sí, es un auténtico quebradero de cabeza para su familia.
Es la infanta Elena la que les dice a los guardaespaldas que sigan a Froilán aunque no tienen obligación de ello. No puede dormir tranquila si estos no van con su primogénito. Pero estos ya están más que cansados de aguantar lo que tienen que aguantar.