Nextil, grupo textil propietario de marcas como Treiss, EFA, Ritex, SICI93, Playvest, Anna Llop o Dogi, elevó sus ventas un 30,2% en 2019, hasta alcanzar los 95,4 millones de euros, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La unidad de prenda aportó 53,8 millones de euros a las ventas del grupo, lo que supone un incremento del 138,1%. La compañía ha precisado que han sido resultados «muy positivos» a pesar de la evolución negativa del segmento de ‘fast fashion’ en el último trimestre del año.
De cara a 2020 las perspectivas son «muy positivas», ya que se prevé la adquisición, pendiente de cierre, de una de las empresas norteamericanas más importantes en la confección de prendas íntimas y ‘shapewear’, lo que permitirá ofertar prendas en mercados europeos y norteamericanos como alternativa a las fuentes de suministro asiático actuales.
Respecto a la unidad de tejido, las ventas se situaron en los 43,9 millones de euros, un 11,2% menos que en 2018, ya que se ha visto impactada por la fuerte subida del precio del hilo en Estados Unidos y la imposibilidad de repercutir dicha subida al cliente final.
Por otro lado, Nextil registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 3,01 millones de euros, frente a las pérdidas de 2,7 millones de euros registradas en 2018.
Este resultado refleja la tendencia al alza de la rentabilidad del negocio de la compañía textil, motivada por los buenos resultados de la unidad de prenda, que engloba los segmentos de mayor valor añadido y margen.
Por su parte, el resultado antes de impuestos refleja unas pérdidas de 8,9 millones de euros, afectado por las amortizaciones de las últimas adquisiciones y por la contabilización de deterioro de activos en los segmentos de menor crecimiento.
Respecto a la deuda financiera neta, ésta se ha mantenido estable en los 49,3 millones de euros, los mismos niveles del ejercicio anterior.