Todos pasamos alguna vez en la vida por el terrible momento de la muerte de un ser querido. Todo lo que rodea a la muerte es siempre complicado y para superarlo las personas pasamos normalmente una serie de fases, que van desde la negación hasta finalmente la aceptación de la pérdida. Los seguros de decesos pueden evitarnos algunos momentos difíciles durante todo este proceso, en este artículo hablaremos de todo el proceso de duelo y de cómo el mercado de seguros de decesos puede ayudarnos con el proceso.
El proceso del duelo y sus fases
La duración del proceso de duelo es muy variable y podríamos decir que cada persona lo sobrelleva en periodos diferentes. Ocurre lo mismo con las fases de este, cada persona lo experimenta de forma diferente, pero existen patrones que se repiten en muchos casos.
De forma genérica podemos decir que el proceso de duelo suele durar alrededor de 12 meses y que está compuesto de 5 fases que comentamos a continuación.
Los seguros de decesos como los que ofrecen en DKV pueden ayudarnos en toda esta fase de duelo, se encargan de cuestiones administrativas y con ellos evitamos tener que preocuparnos por cuestiones relacionadas con los costes del sepelio.
Fase de negación de la pérdida
Nos cuesta creer que esa persona ya no esté y nuestra mente se resiste a aceptarlo. En esta fase del duelo es común que los afectados hagan comentarios como “me cuesta creer que no esté” o “estaba esperando a que llegara y me he dado cuenta de que ya no está…”
Fase de rabia
A la aceptación de la pérdida en muchos casos le sucede una fase de rabia, en la que las personas intentan buscar culpables de lo ocurrido y proyecta contra ellos su rabia por la pérdida. Esta fase es especialmente dura cuando la pérdida se ha producido por un accidente.
Fase de negociación
Durante esta fase se comienza a buscar soluciones para aceptar la pérdida y en algunos casos las personas intentan encontrar algunas razones que les ayuden a sobrellevar la situación. Por ejemplo, si la persona fallecida era muy mayor o estaba enferma, nuestra mente intenta encontrar apoyo en el sufrimiento que tenía el enfermo fallecido o en los años que ha podido tener la suerte de vivir esa persona muy mayor.
Fase de depresión
La persona en duelo acepta ya la pérdida y se enfrenta a la tristeza que produce no volver a ver a nuestro ser querido. Esto puede ir asociado a procesos depresivos, cuya intensidad dependerá de muchos factores.
Todas las fases del duelo son complicadas, pero esta es quizás la más peligrosa. Cuando se produce normalmente ha disminuido ya el apoyo social que tenemos tras la pérdida porque ha pasado tiempo desde el fallecimiento y nos encontramos más desvalidos en este sentido. Durante esta fase es importante rodearse de personas que nos den un apoyo positivo.
Fase de aceptación
Aceptamos la pérdida de nuestro ser querido e intentamos volver a la normalidad de nuestra vida. En algunas ocasiones esta aceptación puede implicar romper el vínculo con la persona fallecida, pero en otras el vínculo permanece y nos mantenemos unidos emocionalmente a nuestro ser querido, a pesar de que aceptemos que ya no está con nosotros.
Los cambios tecnológicos que se han producido en los últimos años en nuestro entorno pueden ayudarnos también en toda esta fase de duelo y actualmente hay diversos servicios online que pueden apoyarnos con todo esto. Estos servicios son muy variados y van desde la información que podemos encontrar de la mano de psicólogos y terapeutas hasta servicios de atención telefónica para el duelo que ofrecen algunos seguros de fallecimiento.
Todas estas fases del duelo dependerán de muchos factores, como decíamos al comienzo de este post. Además, en los casos en que la pérdida se produce de forma repentina, como en un accidente, todo este proceso es más complicado, sobre todo cuando se trata de personas jóvenes. Las cifras de accidentes de tráfico de la DGT son aterradoras y esperamos que las nuevas medidas de prevención que se están aplicando redunden en una reducción de los mismos y que con ello se disminuyan las pérdidas humanas y el dolor que causan en nuestra sociedad.