Si estás trabajando, hay muchos gastos que te puedes deducir en el IRPF aunque quizá no lo sepas. Si en lugar de ir a una asesoría te decides a hacer tu propia declaración de la renta, y no te fías de los borradores en los que en ocasiones faltan cosas, te vamos a comentar algunos de los gastos que te puedes deducir en la Declaración de la Renta.
Hablamos de los que son rendimientos del trabajo, es decir, los de trabajadores por cuenta ajena, los que perciben prestación por desempleo y los que reciben una pensión. Hay obligación de hacer la Declaración de la Renta en caso de superar los 22.000 euros con un solo pagador. Sin embargo, en caso de dos pagadores o si se ha trabajado y cobrado el paro, la obligación de declarar inicia en los 12.643 euros.
3Otros gastos deducibles del IRPF
De forma general, en el IRPF se pueden deducir 2.000 euros al año, que se verán incrementados si estando desempleado se ha accedido a un puesto de trabajo que obliga a tener residencia habitual en otra localidad. Se pueden descontar hasta 2000 euros que se aplican a los rendimientos del nuevo trabajo.
Las personas con discapacidad y en activo podrán incrementar esa cantidad hasta 3.500 euros. En caso de discapacidad del 65% o si se necesita la asistencia de otra persona, el descuento será de hasta 7.750 euros. En todo caso, hay que acreditar las situaciones expuestas para poder aprovecharse del mayor descuento posible.