Una de las citas más importantes en la agenda del mundo del arte ha llegado. Desde el 26 de febrero y hasta el 1 de marzo, la atención de coleccionistas, galerías y artistas se desvía a Ifema. La 39 edición de Arco gana caché y atrae a profesionales del arte de todo el mundo en un evento con diversas actividades artísticas. Franco ha sido uno de los protagonistas de las primeras horas de ARCO, que reunía constantemente a corrillos de curiosos.
Más de 200 galerías procedentes de 30 países están presentes hasta el domingo en ARCO. Las galerías españolas registran un ligero incremento en cuanto a representación y ya alcanzan el 33% del total, un dato que se traduce en unos 70 stands nacionales. La procedencia internacional es doblemente superior con un 67%, y Latinoamérica acapara el 22%. Las galerías argentinas y brasileñas son un clásico en ARCO. Por otra parte, esta edición pretende dar visibilidad a nuevas galerías que, bien por su pequeño tamaño o escasa trayectoria no gozan del mismo reconocimiento.
La relevancia de Arco en el mundo del arte se refleja en la presencia internacional de expositores, pero también en asistentes. Leandro Navarro, uno de los responsables de la galería homónima, puntualiza que viene gente de muchos países porque se ha conseguido hacer de ARCO un evento internacional. Destaca Navarro la presencia de coleccionistas muy bien considerados de Centroeuropa, Latinoamérica o Norteamericanos. “Recibimos a gente de todos los lugares del mundo”, concluye.
El valor de las obras expuestas en ARCO se acoge a una horquilla muy amplia. Según fuentes organizadoras de Ifema, los asistentes pueden encontrar desde un libro de un autor por 50 euros, hasta 6,8 millones de dólares de un Picasso en la galería Edward Tyler. Asimismo, algunas obras de fotografía de la galería Cámara Oscura rondan los 10.000 euros.
1LAS MÁS POLÉMICAS Y
LLAMATIVAS DE ARCO
Al entrar en el universo ARCO llama la atención el revuelo de curiosos que se paran frente a una obra de la galería Forsblom de Helsinki. Se trata de ‘Franco no fue tan malo como dicen’, del artista finlandés Riiko Sakkinen. La obra muestra una imagen del dictador acompañada de una lista de logros, entre los que figuran: “Industrializó España”, “Concibió la ONCE” o “Implantó las vacaciones pagadas”. Tal ha sido su revuelo que el político Manuel Valls ha pasado unos minutos contemplando el dibujo.
La anterior edición de Arco ya fue testigo de una actuación similar del finlandés Riiko Sakkinen. Su obra ‘Nuestros reyes favoritos’, muy similar a la de Franco, pero con el rostro de Felipe VI. En lugar de sus logros, el artista establece una comparación con otro tipo de reyes como ‘Burger King’ o el ‘Rey Melchor’.
Los flashes apuntaban a las cabezas de Jaume Plensa, ubicadas en el pabellón 9. Una decena de personas se han fotografiado en menos de diez minutos con la obra del artista catalán. Las dos esculturas de Plensa son una de sus creaciones más recientes, y su elaboración en bronce se fusiona con su origen natural, concretamente de madera. «Son obras editadas por cinco ejemplares cada una», explica François Dournes, responsable de la Galerie Lelong (París).
