El mercado eléctrico y del gas, tras muchos años anidado en pocas manos, ahora se abre a un amplio ramillete de compañías que, cada una a su manera, trata de captar clientes. Ante este escenario, Endesa ha decidido reforzar su trato con el cliente con el objetivo de convencer a su cartera de usuarios para mantenerse en la eléctrica azul.
Y es que los reclamos son variados. Las llegadas del mundo del petróleo, como Repsol y Cepsa que ahora comercializan luz, apuestan por promociones combinadas para atraer nuevos clientes. Otros, caso de las pequeñas comercializadoras, ponen énfasis en el ahorro y las “cuestiones verdes” como el origen de procedencia de la electricidad. También, al estilo de las compañías de teléfono, hay quienes integran de forma paquetizada el mayor número de servicios.
Bajo este contexto, el CEO de Endesa, José Bogas, ha dejado claro durante la presentación anual de los resultados financieros que la compañía se encuentra inmersa en un proceso de maximización en el valor de sus clientes. La situación surge porque la eléctrica ha perdido cientos de clientes con respecto al ejercicio anterior, algo a lo que el propio Bogas resta importancia al situar el punto de partida desde una situación de liderazgo.
En este sentido, el consejero delegado de la energética ha matizado que lo lógico en su posición es que la competencia sea más agresiva a la hora de captar clientes. Para ello, Bogas ha asegurado que desde Endesa están trabajando en mejorar los servicios prestados por la compañía, así como la atención al cliente. El objetivo es conseguir esa retención, sobre todo, de los clientes que dejan un mejor margen dentro de la empresa. Entre esos planes, según ha comentado el directivo, también se encuentran campañas de fidelización de los usuarios.
Sobre esta cuestión, el informe anual que acompaña a los resultados advierte como un riesgo de intensidad media. Lógicamente, reflejan en el documento que la eventual pérdida de clientes no genera un “impacto significativo”, por lo que la compañía trabaja para que no pase al siguiente nivel, donde sí aclaran que la pérdida masiva podría afectar al negocio. Algo que, por ahora, no parece tener demasiado preocupado el CEO de la eléctrica.
1ENDESA, TAMBIÉN ATENTA AL GAS
Los asuntos relacionados con el gas han sido los otros temas que han requerido más tiempo de José Bogas. En concreto, el CEO de Endesa ha apostado por una «nomalización» en 2022 en el mercado del gas natural, cuyos precios se han desplomado en el último año debido a la coyuntura existente de una «ralentización del crecimiento» en China y un invierno «especialmente cálido».
Bogas ha señalado que el mercado del gas natural es «complejo», con unos precios en ‘spot’ que han caído hasta los 9-10 euros, después de haber marcado en 2019 una media de algo más de 24 euros. En este sentido, enmarcó la decisión de la compañía de cancelar algunos contratos de aprovisionamientos firmados a largo plazo, aun teniendo que hacer frente a indemnizaciones por ello, para acudir al mercado. «Esto nos lleva a una optimización de la cartera, dado que en el mercado existe mucho gas a 10 euros».
Mientras, el directivo mostró su preocupación por la caída en la demanda eléctrica registrada en 2019, ya que «comemos de ello», dijo, aunque aseguró que se debe a razones «coyunturales» como la temperatura. No obstante, se mostró «mucho más» preocupado la caída en la demanda de electricidad de la industria, que viene siendo continuada desde octubre de 2018. «Esto sí que es una preocupación muy importante».