El ser humano es el único animal que sigue bebiendo leche y consumiendo todo tipo de productos lácteos tras acabar la fase de lactancia. Pero claro, algunos son intolerantes a la lactosa, por lo que el consumo de cualquier alimento derivado puede provocar una verdadera indigestión. El problema es que muchas personas dejan de consumir este producto al considerar que es perjudicial para la salud. Nada más lejos de la realidad.
Pero claro, la falta de información está perjudicándote más de lo que te imaginas. Así que, antes de plantearte dejar de tomar lácteos para comenzar tu particular guerra contra la lactosa, mejor que sepas lo que te espera. Sí, ese vasito de café con leche por la mañana debería mantenerse en tu dieta.
2Pérdida de la producción de lactasa
Por modas, muchas personas están dejando de consumir la lactosa. Y es que muchas bloggers y nutricionistas de Internet están dando malos consejos sobre el consumo de la lactosa.
Se está difundiendo que no es sano su consumo, y muchos siguen sus consejos en lugar de acudir a su médico o nutricionista titulado.
El mayor problema de dejar el consumo de lactosa es la pérdida de la producción de lactasa. Esta es una enzima que produce nuestro propio cuerpo para la digestión de lactosa, y si dejamos de consumirla, nuestro cuerpo deja de producir la enzima. Por ello, se relaja, y si tiempo después vuelves a tomar lactosa, es probable que tu cuerpo experimente los síntomas de una persona alérgica, o incluso puedes volverte intolerante.