Nadie cuestiona que Aitana es una de las artistas del momento. Es la concursante que más fama ha alcanzado tras el regreso de Operación Triunfo a la televisión en 2017. No ganó su edición, pero Universal ha encontrado en ella un imán para los más jóvenes y ya han promocionado su música en el extranjero. Para la cantante todo ha pasado muy rápido: en apenas dos años ha sumado más de dos millones de seguidores y se ha convertido en una de las figuras más famosas.
Hace sólo unas semanas Aitana fue nombrada artista revelación de 2019 en los Premios Odeón que se estrenaron este año y que pretenden imitar a los Goya. La cantante se mostró muy agradecida por el reconocimiento y lloró por la transformación que ha dado su vida en los dos últimos años, donde ha pasado del anonimato a ser una de las figuras más buscadas.
Ahora se encuentra en un momento precioso, tras el éxito cosechado con su último tema ‘+’, que ya es disco de platino. También en los sentimental, donde tras su fugaz amor con Luis Cepeda ahora tiene un idilio con Miguel Bernardeu, actor que ha saltado a la fama con Élite e hijo de Ana Duato, la madre de Cuéntame. Sin embargo, ser famosa no siempre trae consigo algo bueno.
EL VÍDEO DE AITANA EN EL AEROPUERTO CON MIGUEL BERNARDEU
Este martes se ha hecho viral un vídeo de Aitana, junto a su pareja, a su llegada a Madrid tras un viaje a Milán, foco del coronavirus en los últimos días. Normalmente, la artista se muestra muy sonriente y amable con todo el mundo, pero en el vídeo se aprecia que está agobiada. Pide a la prensa, en más de una ocasión, “por favor”, para que cesen las preguntas. Sin embargo, los periodistas insisten.
Le preguntan por el coronavirus, si está siguiendo OT 2020… pero Aitana guarda silencio. En su rostro se aprecia que no está nada a gusto e incluso por momentos parece que va a llorar. Camina a un paso acelerado junto a Miguel Bernardeu, al que como era de prever, también le preguntan: “Qué tal vuestra relación?”. “Ya está consolidada porque no os escondéis”, añade el periodista.
Mientras, Aitana y su novio, maletas en mano, detienen a un taxi y se suben para poner fin a su pesadilla. Las cámaras siguen grabando y Miguel tapa el cristal del vehículo ante el evidente malestar de su pareja, que aún no está acostumbrada a ser una estrella. Alcanzar la fama tiene sus partes positivas, como vivir de la música, el sueño de la cantante, pero también malas, como ha empezado a experimentar ya la artista.
Los usuarios de las redes sociales, principalmente en Twitter, han protestado contra la insistencia de los medios de comunicación, pese a la amabilidad de Aitana por poner fin a las preguntas. «Hay momentos en los que Aitana está a punto de llorar y aun así siguen preguntando y encima tonterías», ha señalado un fan. «Uf aitana al final dando las gracias y diciendo adiós cuando la estaban atosigando», ha apuntado otro. Muchos, además, se han mostrado contrarios a los insultos que le propinaron a Miguel Bernardeu, al que un periodista llega a llamar «gilipollas».