La Iglesia lleva años poniendo de manifiesto las dificultades que tienen algunas parroquias para llegar a fin de mes. Por ello, la Conferencia Episcopal Española (CEE) lleva dos años seguidos invertido 3,4 millones de euros en campañas publicitarias para animar a los contribuyentes a que marquen la casilla en la Declaración de la Renta.
La campaña les ha salido bien, ya que según los datos publicados este jueves, la cantidad recaudada a favor de la Iglesia por el IRPF ha vuelto a subir y alcanzan su máximo histórico, 284 millones de euros. Casi 27.000 personas más marcaron la X a favor.
Pero no ha sido su única estrategia. Desde 2018 tienen en marcha un nuevo método para captar fondos que compite con el tradicional monaguillo que pasa el cepillo entre los feligreses para obtener un donativo.
Se trata de máquinas contactless instaladas en las parroquias con las que los interesados pueden aportar dinero con tarjeta, móvil o reloj inteligente. La entidad que lideran esta revolución tecnológica es el Banco Sabadell a través de su proyecto “Done”.
LE SALEN LAS CUENTAS
“Done” es un sistema de recogida de donativos y nació con el fin de ayudar a incrementar los importes que reciben las Instituciones Religiosas, Fundaciones, ONGs y en general cualquier organización que reciba ingresos o donativos, en efectivo o mediante canales digitales.
Este ecosistema incluye un Atril, un lampadario y una hucha solidaria. Y según las últimas cuentas anuales del banco, se han extendido “según la previsión” de su lanzamiento, además se han incorporado nuevas aplicaciones, convirtiendo al banco “en la entidad referente en la transformación digital de las entidades de la Iglesia”.
El Sabadell ayuda a pasar el cepillo a la Iglesia y los donativos se han disparado. El banco se beneficia porque cobra un alquiler mensual que va desde los 7 euros por la versión Atril y la hucha hasta los 4 para lampadarios. Pero además, cada operación tiene una comisión al igual que el pago con tarjeta en cualquier establecimiento.
La tarifa por operación es de 0,30% (mínimo 0,03 euros) para tarjetas nacionales y 1,80% (mínimo 0,20 euros) para las internacionales. Fuentes de la entidad explican a MERCA2 que con tarjeta el importe medio de los donativos aumenta con respecto al efectivo. Y actualmente la media por donativo se sitúa en 9,18 euros, la cual se ha incrementado mes tras mes desde su puesta en marcha “demostrando la buena acogida”.
ESPAÑA, PIONERA
Esta iniciativa fue pionera en España. Arrancó en la catedral de la Almudena en noviembre de 2018, pero ya hay 420 máquinas del Banco Sabadell funcionando en todo el país y repartidas en 40 provincias. Pero el objetivo del Sabadell es alcanzar las 4.000 en los próximos años.
Además, esta moda se ha extendido ahora por otro países como Francia o Reino Unido, solo que allí el cepillos es 100% digital. Eso no ocurre con las máquinas del Sabadell, que tienen establecido un importe máximo para pagar con tarjeta de 19,99 euros. Es decir, lo ponen fácil porque no es necesario introducir el pin. Pero además, permiten el pago en efectivo a través de ranuras.
Una de las ventajas del pago online es que las donaciones aportadas se pueden desgravar en la Declaración de la Renta, siempre que el donante pida un recibo de la cantidad donada. Recientemente al Sabadell le ha salido un nuevo competidor, que ha llegado un poco más tarde, pero también se ha querido unir a la fiesta, CaixaBank. A un ritmo menor, lleva instalado estos Atriles desde junio de 2019.
FORMACIÓN A LA IGLESIA
En el informe financiero, en Banco Sabadell también presume de que en 2019 se han posicionado en el mercado como “referente” tanto por la oferta “adaptada a las necesidades de estos clientes” (instituciones religiosas) como en la realización de actos de valor añadido con ellos.
Estos actos de valor, son planes formativos que han implantado para empleados y clientes. En concreto, formación en temas financieros a nivel interno y a las organizaciones religiosas y de tercer sector.