Por muy bonito que sea un globo de helio, supone un grave problema medioambiental. La Unión Europea ha decidido plantarle cara al plástico, y está prohibiendo el uso de determinadas productos con plástico, como las pajitas, los bastoncillos, y los vasos y cubiertos de un solo uso.
Utilizados en muchas celebraciones, los globos de helio van a parar muchas veces al cielo, y se elevan tan rápido que nunca sabemos dónde terminan.
En muchos casos, estos globos de helio van a parar al océano donde son ingeridos por animales causándoles la muerte. Por eso, es tan importante evitar su uso, ya que hay alternativas a este tipo de globos.
2Cuando un globo de helio acaba en el mar
Los globos de helio cuando son soltados, aunque parezca muy inofensivos, pueden volar a la deriva durante kilómetros y flotar a grandes alturas. Y sus consecuencias pueden durar meses y años. Al desinflarse o explotar pueden hacer mucho daño a los animales salvajes y domésticos, tanto en tierra, mar y aire.
Los globos de helio caen de la atmósfera en trozos que sirven de alimento para animales marinos como los delfines, las ballenas, los pájaros o las tortugas. Cada vez es más frecuente muertes en este tipo de animales marinos por obstrucciones intestinales y complicaciones derivadas de los residuos marinos que comen.
También pueden dañar o bloquear el sistema digestivo impediendo que el animal coma, haciendo que estos animales mueran lentamente de hambre. Otros animales enredan las patas y las alas con los globos o las cintas que los aguantan, asfixiándoles e impidiendo que se muevan.