En plena cuenta atrás para que Helvetia se haga con el 70% de Caser, el equipo de análisis de Scope Ratings alerta de que los acuerdos con los bancos españoles para poder llevar a cabo la operación podrían ser “una píldora venenosa para la consolidación bancaria”.
La agencia de calificación entiende que los bancos (sobre todo los pequeños como Liberbank, Ibercaja y Unicaja) se verán beneficiados con estos acuerdos y recibirán pagos por adelantado. Pero esta cantidad de millones es una cortina de humo que enfría “por ahora” la necesidad de consolidación del sector.
A esto se suma, una serie de intentos fallidos en 2019 (como el de Liberbank-Unicaja o Abanca- Liberbank) y a corto plazo, el aumento de los pagos de dividendos, las recompras y el deseo de los accionistas de retener el control.
Por ello insisten en que esta estrategia puede ser efectiva a corto plazo “pero es arriesgada” porque entre tanto, los grandes bancos están aprovechando al máximo su tamaño para invertir en digitalización y los más pequeños “van perdiendo gradualmente su atractivo”.
LOS BANCOS JUEGAN SUS CARTAS
Todo esto contrasta con la presión del supervisor. Las excesivas exigencias de capital del BCE vaticinan fusiones y absorciones, por eso el sector entiende que en el sistema español solo sobrevivirán cinco o seis entidades.
El Banco Central Europeo penaliza a las entidades bancarias que tienen participaciones de aseguradoras en cartera, según las exigencias que marcan los acuerdos de Basilea III. Pero a través de la operación de Caser, las antiguas cajas han logrado mejorar su solvencia de cara a los reguladores.
Así, Liberbank, Ibercaja y Unicaja, han apostado por desprenderse de parte de sus acciones pero no por la venta total. De momento mantendrán el 30% y seguirán vendiendo seguros, mientras se embolsan 210 millones de euros. Además, mejoran sus ratios de solvencia al mejorar la valoración en libros de Caser.
¿CUÁNTO SE LLEVAN?
Ibercaja, por ejemplo, se ha desprendido del 4,45% del capital por 51 millones. Pero mantendrá un 9,5%. Paralelamente renueva el contrato de distribución de seguros no vida y el cobro de una comisión fija de 70 millones de euros. Además de pagos adicionales por participación en el resultado del negocio de hasta 50 millones de euros en los próximos diez años.
El banco malagueño, Unicaja, ha ajustado su valor contable al 9,99% en Caser. Esto quiere decir que ingresará 46,87 millones de euros. Y Liberbank, también vende por 68,7 millones y se queda con el 9,99%, pero además renueva el contrato de distribución de seguros generales, que incluirá el cobro en efectivo de 43 millones de euros.
Entre los grandes, Bankia se lleva la mejor parte. Vende su 15% y se desprende de toda su participación por 166 millones de euros, sin considerar efectos de la autocartera de Caser. Esto tendrá un impacto positivo estimado en el capital (Total Solvencia) de 12 puntos básicos.
Es decir, se embolsará casi el 30% de lo que ganó en 2019 (544 millones) y las plusvalías podrían superar 40 millones de euros. También, Caixabank se deshace de su 11,51% de acciones, aunque se queda con una mejora de capital CET 1 ‘fully loaded’ de apenas dos o tres puntos básicos. Y el banco gallego, Abanca ingresará 110 millones por su 9,9% del capital.
MAL ESCENARIO
Mientras Scope Ratings advierte sobre los bancos españoles más pequeños, los grandes han dejado claro su mensaje durante la presentación de sus cuentas anuales, no están interesados en fusionarse.
Saben que los tipos de interés seguirán bajos bastante tiempo y la desaceleración económica plantea un mal escenario para ellos. Además, valoran las peticiones del BCE o el Banco de España que pasan por completar la unión bancaria, pero ninguno de ellos ha dado su brazo a torcer.
Solo Unicaja ante las preguntas de los periodistas y Liberbank de los inversores, coincidieron en que están dispuestos a analizar operaciones corporativas que generen valor para los accionistas, aunque aseguraban que actualmente no mantiene contacto con ningún banco en este sentido.