El frío ha llegado a España y lo ha hecho para quedarse. El olor a chimeneas, a castañas asadas, el vaho que sale de tu boca cuando vas paseando por la calle. Las idílicas fiestas de Navidad que unen a la familia como el tan conocido anuncio del turrón. El invierno puede ser sinónimo de lluvias y de ver películas bajo la manta en el sofá con un chocolate caliente en la mano.
Hay personas que prefieren el verano, pero el frío tiene muchos beneficios para tu salud que seguramente desconozcas. El invierno pone a las personas melancólicas e incluso ducharte puede convertirse en todo un reto. Sin embargo, también es símil de hogar y de leña.
Las cosas son según el cristal como las mires y esta época del año, al igual que puede hacer que los labios y las manos se te agrieten o que los mocos te pidan una bufanda, también puede ser beneficiosa.
Te mostraré algunas ventajas que el frío te otorga para que mires de otra forma el termómetro de casa.
1El frío aumenta tu energía
Cuando tienes calor no hay ganas de moverse. Las altas temperaturas te dejan hecho polvo y moverte te cuesta el doble. En verano, salir a correr está ajustado a las horas en las que el sol no te mate de una deshidratación.
En invierno, el frío hace que tengas más energía. Cuando las temperaturas bajan y estás en la calle te da por moverte, andar o dar saltitos. Seguro que en agosto no te apetece eso de saltar.
Si andas con nieve o con temperaturas bajas, haces que tu cuerpo tenga más energía, incluso dos horas después de haberlo hecho. Es una batería portátil. Muchas personas creen que la lluvia es ácida y cuando caen dos gotas se refugian en casa, sobre todo en lugares de España como el sur en los que la lluvia no es algo habitual.
Intenta salir y saltar sobre los charcos, es una experiencia que da igual la edad que tengas, siempre te hace sonreír.